"Fluir sin un fin, más que fluir sin un fin", dice una de las canciones más hermosas de Gustavo Cerati (sí, en esta nota me despojo de toda objetividad desde el comienzo, sin que eso signifique no argurmentar su por qué). "Río Babel" pertenece a Bocanada, el primer álbum oficial luego de su obra de Soda Stereo, y el segundo como solista. Podría decirse que uno de los más experimentales en cuanto a sonidos, influencias y sampleos electrónicos, y que irrumpió con el mainstream de la época allá por el año 1999.

24 años después, revive y renace en las generaciones que fueron contemporáneas y las que lo conocen hoy. Un acedor de esto es sin dudas Hernán Cattaneo, DJ ícono del progressive house. La influencia de Cerati en sus shows, no es noticia ni tampoco el fanatismo y amor que le tiene su compañera y esposa Jacky Keen. Otras versiones que interpretó en otros shows fueron por ejemplo: "Pulsar", "Vuelta por el Universo" y hasta fragmentos del propio músico, siempre en modo homenaje. 

El paralelismo que se me ocurre hacer entre ambos artistas, es el proceso creativo y los clímax de sus grooves. La átmosfera sutil que genera tanto el progressive de Cattaneo con la poesía de Gustavo, se amalgama en un viaje sensorial y esta fue la apertura perfecta para el comienzo de su set en el Sunsetstrip de este sábado por la tarde en el primero de sus dos shows en Ciudad Universitaria en la Ciudad de Buenos Aires. Aviones sobrevolando el escenario y los colores rosados y naranjas en el cielo, una postal única. Igual, banquen hasta el final porque esto no termina acá.

Con un sonido aterciopelado y refinado y con una letra que habla de la intuición, de dejarse llevar y de alcanzar un estado de gozo sin más, combinó a la perfección con el sol del atardecer cayendo. Y esto solo fue un peludio de un set de más de seis horas de disfrute que tuvo todos sus picos.

Con una tribu expectante ante los movimientos del Dj, la tarde fue transcurriendo entre movimientos psicodélicos, dragones a lo Game Of Thrones o paisajes naturales inmersivos con visuales extraordinarias que te llevaban desde un océano a un desierto o un bosque vivo en su verde pero también oscuro y denso por la noche; y hasta una pirámide compuesta por luces en movimiento que lo ubicaban a él en el centro jugando con los efectos donde generaban un verdadero flash. Cada beat tuvo su estímulo visual y en ello no se escatimó.

La precisión y manejo de los diferentes estados fueron a la par del público que siguió sus pasos. Como un director de orquesta, Hernán, dirigió la batuta fanática con lo que más le gusta hacer con pasión, y eso se nota, no necesita mucho cotillón, y lo más importante, se transmite. Quizás eso puede ser una de sus características distintivas, que sin tanto espamento actoral, Cattaneo deja fluir sus bandejas y beats, dejando que ellos sean los que hablen, entre también vocales y melodías suaves, con temas propios y de colegas, alegando a la visibilidad de otros y otras artistas.

Es que la escena actual de la música electrónica en Argentina sin dudas ha sido transformada por la influencia de Hernán quien como embajador, (y además Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, reconocimiento que lo institucionaliza y reconoce como artista), ha llevado su propuesta a todos los rincones del mundo en más de 40 años de trayectoria. Con una calidad musical única, se reconoce al instante como su sonido característico, y así Cattaneo demuestra por qué es el ícono del género.

Lo inmersivo de su propuesta también lo muestra en su camino e irrupciones novedosas: desde boliches y festivales como el Primavera Sound, que en la primera edición del país en noviembre del año pasado lo tuvo en el line up, hecho que no se había incluido en otras ocasiones y que habla de la diversidad de público y el crecimiento de la electrónica en cuanto a masividad en la música. Pero también habitó desiertos y aeropuertos por ejemplo, donde estos fueron los escenarios que lo vieron dejar un legado personal y transformar esta música.

Como destaca el propio Hernán en diversas entrevistas, la propuesta del Sunsetstrip abre la posibilidad de nuevas variantes ya sea desde los espacios verdes y al aire libre, como también la posibilidad de disfrutar de una fiesta y no que no sea en la noche como sucede convencionalmente, lo que abre también la oportunidad de que se acerquen otros públicos.

De Caballito, al mundo. En la ciudad que lo vio nacer, se dio el placer de celebrar su cumpleaños número 58 años a pura euforia ante más de 30 mil personas (solo el sábado). Es que el encuentro merecía tal fiesta ya que exactamente se cumplieron tres años desde el último toque de Hernán en su ciudad. La última vez fue el 29 de febrero del 2020 en el Campo Argentino de Polo, el último show masivo antes de la pandemia.

Si bien durante este tiempo realizó otro tipo de propuestas satélites a sus clásicos shows, como el stream desde el Aeropuerto Jorge Newbery, o sus espectáculos en Mendoza y Córdoba (las otras provincias que cierran el tridente potente de la electrónica como sedes), o hasta tocar en el Teatro Gran Rex y el Primavera Sound; un encuentro como el de este sábado y domingo no había sucedido desde aquel entonces y sin dudas quedarán para el recuerdo.

Uno de los momentos que anunciaban el fin de la edición del sábado fue cuando comenzó a sonar el nuevísimo tema de Depeche Mode "Ghost Again", el primero desprendido como adelanto de su álbum Memento Mori en febrero y Hernán se encargó de catapultarlo.

Paula OS y Husa y Zayada iniciando los sunset

Poder contar con banda en vivo es otra de las propuestas que afianzó el DJ en esta oportunidad con un line up previo a su set que hicieron justica de ello ambos días. A las 16, fue el turno de Paula OS, una cantante y productora originaria de Chile que reside en Buenos Aires. Influenciada por bandas de rock alternativo, experimental y trip hop, sus shows se caracterizan por una fuerte presencia del ambient y downtempo pero con matices de la música experimental y del progressive house. 

Fue la encargada de representar al género femenino con la tarea de dar inicio a la tarde y de recibir con su música a los miles de asistentes. Además, no es la primera vez que Paula trabaja con Cattaneo, estuvo presente en el Gran Rex como así también en canciones que han remixado juntos.

Cabe recordar que Sunsetstrip Buenos Aires nació en el 2019 como una fiesta con identidad propia: un tributo al atardecer, una experiencia de música electrónica que propone disfrutar al aire libre, de la luz y la naturaleza, con la romper con los prejuicios asociados a la música electrónica y la noche. Así, ya lleva cuatro ediciones en Punta del Este- una reciente edición en Montevideo y esta fue la tercera edición en Buenos Aires.

Y al término de Paula fue el momento para el dúo egipcio Husa y Zayada, quienes lanzaron hace muy poquito Love Is Coming Back, junto a Hernán.

El tema celebra la unión entre Cattaneo y el sonido que proponen el dúo en formato electrónico con voces y guitarras en vivo, ese es su atractivo y distintivo. Se trata de un track progresivo con un sonido y vocales hipnóticos con una energía imponente para hacer bailar y fue de lo que se encargaron de hacer en la edición de este Sunsetstrip que los acogió con un gran recibimiento de parte del público.

Domingo para entendidos

Si bien el primer show dejó la vara altísima, la expectativa por el segundo también lo era. En voz del propio Hernán, cuenta que nunca repite absolutamente nada en sus shows: ni visuales (que están a cargo de Sergio Lacroix y que son un verdadero flash), ni canciones, y además afirma que el segundo día ofrece un espectáculo "más picado" para los entendidos y seguidores de su música que a diferencia del primero, suele incluir matices amenos o hasta algo más comerciales. Y así lo fue. Con visuales y beats mucho más oscuros que invitaban a la conguita constante y a no bajar, se diferenció de la primera edición que fue mucho más melódica y progresiva. 

Otra gran diferencia fue la cantidad de público y los ánimos de este. Cual festival, no solo estuvo el espacio de baile, sino que en pequeños grupos y tribus de amigos, completaban el paisaje desparramados en el inmenso predio de Ciudad Universitaria. La gente se planteó el show de Hernán como una experiencia y plancito de domingo y así lo fue.

El fuego estuvo presente y fue el elemento que ofició de representación para lo que estaba generando Hernán cada vez al acercarse más a la hora de cierre. 

Y este realmente fue épico, no podía ser de otra manera que siguiendo el concepto de apertura: en la voz de Gustavo Cerati, con el hit de los eternos Soda Stereo de "En la Ciudad de la Furia" del disco Doble Vida de 1988; la verdadera Ciudad de la Furia presente ardió y voló, aplaudió, agitó y agradeció una vez más el talento de Cattaneo que con prolijidad y pasión, regaló más de seis horas de música a su público, sábado y domingo, demostrando por qué es el icono indiscutido en Argentina, y en el mundo.