ChatGPT es un programa de computadora que puede generar textos de manera similar a cómo lo hace una persona, le das una entrada y te devuelve una respuesta que tratará de ser coherente y relevante al contexto del texto que ingresaste. Para generar tales respuestas, utiliza técnicas de aprendizaje profundo y procesamiento del lenguaje natural, o al menos eso es lo que responde ChatGPT cuando le pedís detalles de su funcionamiento.

Entre las preguntas más curiosas que hicieron las personas, el propio algoritmo destaca: "¿qué pasaría si un día la Tierra dejara de girar?", "¿qué pasaría si todos los humanos dejaran de dormir?" o ¿"qué pasaría si todos los objetos inanimados tuvieran sentimientos y personalidades?". Sin embargo, su habilidad no se limita a responder preguntas. Al ChatGPT le podés pedir que escriba un ensayo o un poema, que te traduzca un texto, que te redacte un mensaje de disculpas a un amigo e incluso que te ayude a arreglar tu computadora. 

Como si todo esto no fuera suficiente, una investigación de la Escuela de Ingeniería Biomédica, Ciencias y Sistemas de Salud de la Universidad de Drexel (Estados Unidos) demostró recientemente que GPT-3, el modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, puede analizar el discurso de una persona y buscar pistas o señales que puedan indicar que esta persona está sufriendo los primeros síntomas de la demencia. Aún más, la precisión de este análisis es del 80%, lo que significa que en aproximadamente el 80% de los casos, el programa es capaz de detectar correctamente estas pistas.

El estudio, publicado en la revista PLOS Digital Health, es el último de una serie de esfuerzos para mostrar la eficacia de los programas de procesamiento del lenguaje natural para la predicción temprana de la enfermedad de Alzheimer, aprovechando la investigación actual que sugiere que el deterioro del lenguaje puede ser un indicador temprano de trastornos neurodegenerativos.

Como se trata de un síntoma que aparece en el 60-80 % de los pacientes con demencia, los investigadores se centraron en programas para detectar pistas sutiles, como dudas, errores de gramática y pronunciación u olvidar el significado de las palabras, como una prueba rápida antes de indicar al paciente si debe o no someterse a un examen completo.

Los investigadores entrenaron el programa con un conjunto de transcripciones de grabaciones de voz y pidiéndole al algoritmo que decidiera si cada una de esas transcripciones correspondían a alguien que estaba desarrollando Alzheimer. Una segunda prueba consistió en predecir la gravedad de la demencia.

Para aprovechar estos resultados prometedores, los investigadores planean desarrollar una aplicación web que podría usarse en el hogar o en el consultorio de un médico como una herramienta de preselección. Si bien todavía no existe una cura para la enfermedad, detectarla a tiempo puede brindar a los pacientes más opciones terapéuticas para ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad, ya que algunos tratamientos y medicamentos pueden ser más efectivos en las primeras etapas de la enfermedad; y puede permitir a las personas afectadas y a sus familias tener más tiempo para planificar y prepararse para el futuro.