En la recta final al comienzo del festival de música que genera sensación en la Argentina y el mundo, Filo News pudo conversar a solas con una de las bandas que representará al país en el multitudinario evento, que se llevará a cabo el 16, 17 y 18 de marzo.
El músico, compositor y productor uruguayo Juan Campodónico (46), quien dio inicio a la banda que trabajó con artistas de la talla de Gustavo Cerati, Nelly Furtado y Julieta Venegas, entre otros, brindó una entrevista exclusiva con Filo News, el medio digital que transmitirá en vivo el Lollapalooza a través de un streaming gratuito.
Comenzaron a formar la banda con Gustavo (Santaolalla) allá por el 2001. ¿Cómo fueron esos inicios?
Yo lo conocía a él porque había producido un disco de la banda Peyote Asesino, que fue mi primera banda cuando era chico.
A partir de ese trabajo me encantó el mundo de la producción y aprendí muchísimo viéndolo trabajar a Gustavo, ya que es un tipo de muchísima trayectoria.
Así fue que empecé a producir discos y trabajé con Jorge Drexler y otros artistas que en su momento no eran tan famosos como ahora.
En ese momento nos reencontramos con Gustavo. Estaba en Madrid y él justo pasó y nos quedamos charlando sobre cosas que habría que hacer y ahí surgió este proyecto de música electrónica con raíces rioplatenses, mezcla de tango y otros estilos. Allí apareció el primer concepto y de a poco se fue sumando gente.
El primer disco resultó ser más un compilado de producciones diversas y de músicos que fuimos acercando el proyecto y con el tiempo se fue consolidando la banda, más con el lanzamiento de Mar Dulce, el segundo disco de Bajofondo.
Somos un grupo de 8 miembros estables y con un espíritu muy abierto, con esa idea de colectivo musical, una invitación a producir música y un concepto en conjunto y de búsqueda de colaboradores e invitados.
Por eso sumaron artistas como Gustavo Cerati o Julieta Venegas en su repertorio…
Claro, en Mar Dulce con el sonido que habíamos encontrado haciendo Bajofondo (medio retro por un lado y medio futurista por otro) invitamos a gente a que se sumara con su música. Está en ese disco El Mareo (la canción con Cerati), La Mala Rodríguez, Elvis Costello, Lágrima Ríos y Nelly Furtado, entre otros.
Ellos vinieron a aportar, ya que Bajofondo tiene su costado “instrumental” y también sus temas que son canciones propiamente dichas.
En ese aspecto siempre nos hemos querido nutrir del trabajo de artistas para nuestro sonido, con músicos y cancionistas.
¿Ustedes en un momento sintieron haber trascendido el género del electrotango para pasar a ser una especie de fusión más amplia?
Nosotros cuando hacemos música no manejamos categorías tan cerradas. Sin embargo, en un momento se habló mucho del electrotango.
Fue como una especie de moda y nosotros siempre sentimos que tomamos inspiraciones del tango pero que también lo hacemos de otros ritmos, de acá del Río de la Plata: de la milonga, del candombe, del folklore, de la música popular en general, etc.
Y que no necesariamente hacíamos “electrónica”, sino que esa modalidad pasaba por la manera de ver la música moderna, pero que también existían cosas que tenían que ver con el hip hop, con el rock o con el soul… entonces sentíamos que esa etiqueta de tango electrónico nos quedaba chica. No nos sentíamos parte.
Por eso es que en muchas de nuestras declaraciones aclaramos que no hacemos tango electrónico. Considero que está claro que nuestra música trascendió ese género.
Claro, porque con el tiempo fueron abarcando otros estilos...
Totalmente, inclusive desde su propio desarrollo y por el mismo background de quienes integran Bajofondo: somos 8 muy diferentes, no somos del mismo barrio ni tenemos el mismo corte de pelo y cada uno trae un bagaje musical bastante distinto, que aporta mucho.
Desde la figura de Gustavo, que viene del rock psicodélico de los ‘60 y de producir álbumes. También está Javier Casalla, un violinista que tiene toda la tradición clásica pero también de la música popular de acá. Por otro lado está Martín Ferre, un bandoneonista que inspira muchísimo con la música minimalista y contemporánea.
Yo vengo del mundo del rock y del hip hop pero también me interesa mucho la música popular.
Con Gustavo tenemos una alianza de productores y a la vez estilos muy distintos, pero cuando trabajamos juntos somos complementarios, siempre tenemos una gran empatía y se genera algo muy rico.
También tenemos a Luciano Supervielle en piano con una tradición clásica y popular, con un refinamiento particular.
Es el “francés” del grupo, a nivel musical. Está Gabriel en el contrabajo, Adrián en la batería y Vero Loza en los visuales (escenografía).
Es un equipo bastante amplio y sin esa mentalidad sería muy difícil mantenerlo unido. Vivimos cada uno en lugares diferentes y nos juntamos para crear música.
Yo soy de Montevideo pero ahora estoy en Buenos Aires grabando cuerdas para el próximo disco de Bajofondo con Gustavo.
Cuando no estamos trabajando en la banda, cada uno sigue sus proyectos por su lado, sin recelo.
Cuando nos ponemos a trabajar estamos como en un momento de concentración, bastante interesante y muy enriquecedor, porque cada uno viene de otros lugares y experiencias.
Eso creo que es lo más rescatable de la banda, que nos permitimos abrirnos a otros proyectos y no ser unidimensionales.
¡Buenísimo! Entonces me dijiste que estaban trabajando en el próximo disco de Bajofondo. Nos podés contar algo de eso?
Estamos en pleno proceso de creación de un nuevo disco y ya nos encontramos en una parte bastante avanzada.
Ahora estamos grabando cuerdas con Alejandro Terán, el arreglador, con un grupo de 13 músicos, es decir, una orquesta, y tenemos una música muy bonita de lo aportado por Terán.
Se trata de un disco, si hubiera que describirlo en una sola palabra, de carácter psicodélico. Pero tampoco puedo adelantar mucho porque se pierde la sorpresa, y además tenemos que terminarlo. Hasta el último momento no se sabe cómo va a quedar una obra.
¿Y ya tienen nombre para el disco?
No, aún no.
¿Saldría este año o el que viene?
La idea es este año, pero más avanzado el 2018, porque hay que trabajarlo todavía.
Sobre el Lollapalooza, ¿cómo se preparan para tocar por primera vez como Bajofondo en el festival?
A mí en lo personal es un festival que me encanta, me parece un show muy disfrutable. No todos los festivales son así de bien planteados, desde todos los puntos de vista y bien realizado.
La programación y un montón de cosas hacen que sea una experiencia muy placentera. Creo que la gente se enamora del festival, más allá de las bandas que tocan.
Tal cual, es como si los asistentes vivieran una relación de amor fugaz esos 3 días, donde se la pasan en el predio…
(Risas) Exactamente.
Y para ustedes, que son un grupo que toca diferentes estilos, ¿cómo piensan que se van a sentir en un ambiente en el que van a haber bandas de todos los géneros, de diferentes orígenes y con fans tan diversificados?
Me parece algo bueno de esta época que la gente sea más abierta y menos estructurada en cuanto a gustos y preferencias.
Que alguien sea fanático del metal no quiere decir que no pueda disfrutar de otros géneros musicales y pasarla bien. Es un momento en el cual la diversidad está bien entendida y aceptada.
Esos son valores súper positivos y que se dan cada vez más. Por ese lado me parece buenísimo que Bajofondo toque entre tanta diversidad, siendo una banda ya de por sí bastante ecléctica y volátil.
Parte de nuestro rol en el festival, considero, es aportar un poco de música concebida desde este lugar del mundo.
Además, el Lollapalooza disfrutalo en vivo online por Filo News, en forma exclusiva y gratuita.