Este jueves 23 de septiembre el Estado argentino firmará el primer acuerdo de solución amistosa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un caso de violencia por motivos de género.

Además, se realizará el acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional y el pedido de disculpas por las violaciones de derechos que sufrieron Ivana Rosales y sus hijas, Abril y Mayka.

La actividad se desarrollará en la ex ESMA y será transmitida en vivo desde las 11:30 horas a través del canal de YouTube de la Secretaría de Derechos Humanos.

La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta encabezará el acto junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti y autoridades de la provincia de Neuquén, jurisdicción donde ocurrieron los hechos del caso.

También estará presente la directora Ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Paula Litvachky, y la Primera Vicepresidenta de la CIDH y relatora para la Argentina, Julissa Mantilla Falcón.

La firma de este acuerdo buscará garantizar medidas de alcance federal para no repetir lo sucedido en este caso y avanzar en la prevención, sanción y erradicación de la violencia por motivos de género.

El caso

El 18 de abril del año 2002 Ivana Rosales fue ahorcada con un alambre por Mario Edgardo Garoglio quien era su marido y padre de sus hijas: Abril y Mayka. Creyendo que estaba muerta, el hombre la metió en el baúl del auto con el objetivo de deshacerse de su cuerpo.

Minutos más tarde escuchó que la mujer gritaba, detuvo la marcha y la golpeó con una piedra en la cabeza. Un vecino encontró a Ivana con vida dentro del auto y alertó a la policía. Estuvo más de un mes internada.

Tras ser víctima de un claro intento de femicidio la justicia provincial sometió a Ivana a un proceso que lejos de haberle garantizado justicia, la revictimizó a través de actuaciones y decisiones discriminatorias y estereotipadas.

Cuando el caso llegó a juicio el fiscal titular a cargo, Eduardo Velazco Copello, encuadró el caso en un homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa pero al momento de los alegatos expuso como atenuante que Ivana se había buscado el ataque por, supuestamente, haberle sido infiel a su cónyuge.

Garoglio fue condenado a solo 5 años gracias al fallo de los jueces Emilio Castro, José Andrada y Eduardo Badano que acompañaron el pedido del fiscal y minimizaron los hechos. Luego, Garoglio se fugó y reapareció cuando la acción penal había prescripto.

En adición, mientras el juicio se desarrollaba Abril y Mayka fueron obligadas a vincularse con el padre quien también había abusado sexualmente de ellas cuando tenían 6 y 10 años. Por este delito también fue condenado.

El pedido de justicia

En 2005 Ivana se presentó acompañada por el CELS ante la CIDH para reclamar por la falta de justicia, la revictimización, el trato misógino y discriminador que había sufrido de parte del poder judicial de la provincia de Neuquén.

Mayka, se suicidó en el año 2012. Ivana, que estaba embarazada, falleció el 6 de septiembre de 2017 como consecuencia de un ataque epiléptico derivado de la violencia perpetrada por su ex pareja. Desde entonces, Abril tomó como propio el proceso ante la CIDH.

Hoy, 19 años después del intento de femicidio, la Justicia argentina considera que el tratamiento judicial del caso fue deficiente, violatorio de los compromisos internacionales asumidos por el país en materia de derechos humanos y contrario a los estándares de debida diligencia reforzada que se exigen para estos casos.

"La firma de este Acuerdo es una conquista de Ivana, Abril, allegadas y allegados, quienes vienen luchando por conseguir justicia y reparación. A la vez, refleja el profundo compromiso del Estado Nacional en la protección efectiva de los derechos humanos de las mujeres y diversidades, en especial en materia de prevención y erradicación de las violencias de género", expone el Estado argentino a través del Ministerio de Justicia y DDHH.