Este lunes comienza el juicio contra La China, una mujer venezolana de 43 años que está privada de su libertad hace casi dos años, acusada de "homicidio agravado por el vínculo" por un evento obstétrico de emergencia. La pena para la calificación en su contra prevé la pena de prisión perpetua.
El proceso sucederá en el Tribunal Oral en lo Criminal 30 de la Ciudad de Buenos Aires, donde diversas organizaciones feministas convocaron a manifestarse en apoyo de La China que es mamá de otros dos hijos.
El hecho que se le imputa ocurrió hace casi dos años, el 15 de diciembre de 2020, en medio de la pandemia, en su departamento del barrio de San Nicolás. Allí, la China tuvo un fuerte dolor de ovarios y una gran pérdida de sangre.
A pesar de estar en la semana 39 de gestación, ella asegura que no sabía que estaba embarazada y que estaba atravesando lo que se conoce como un "parto en avalancha", una emergencia obstétrica que debe ser atendida en un centro de salud.
Sin embargo, La China no solamente atravesó un parto fuera del hospital sin ningún tipo de atención o acompañamiento, sino que por esto fue criminalizada y privada de su libertad.
Tras haber expulsado un feto de entre siete y ocho meses, la mujer sacó las sábanas manchadas y las dejó en un contenedor cercano. Horas más tarde, un cartonero encontró en la calle Lavalle al 1600 a “un bebé muerto”, dentro de una bolsa de nylon color negro, envuelto en una toalla marrón.
Tras alertar a los vecinos y comerciantes de la zona, el SAME llegó hasta allí para intentar reanimar a la criatura que ya estaba sin vida. Una semana después, la mujer fue detenida y llevada a Tribunales, acusada de haber matado a su hijo.
Allí pasó los días con la bombacha ensangrentada y los oficiales no le permitían limpiarse porque “era un animal que había matado a su hijo". Ya van a hacer dos años que se encuentra detenida en un penal de Ezeiza.
Hoy, su defensa es una cuestión de derechos humanos. El CELS, la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables, la Cooperativa Esquina Libertad Limitada y y la Asociación Pensamiento Penal quienes se presentaron como amicus curiae ante el Tribunal N°30.
Para estas organizaciones, La China es víctima de una instrucción judicial sin perspectiva de género y de violencia policial, médica e institucional. Además, sostienen que desde el primer día sufrió tratos denigrantes por parte de personal policial y penitenciario, sin las atenciones que su estado de salud amerita y la imposibilidad de continuar acompañando a sus hijos en el cotidiano.
Recientemente escribió una carta para que su caso se conozca. En uno de sus fragmentos sostuvo: "Quiero que entiendan que somos inocentes porque nosotras no vimos, no sentimos, no escuchamos. Porque ni yo ni las que están en mi misma situación nunca supimos que estábamos embarazadas"
"Hoy estoy de pie y sigo adelante porque no puedo bajar los brazos (...) Sé que lo que me pasa interiormente en mi cuerpo y mente les pasa a millones de personas que somos mal vistas por una sociedad y una ley un poco ciega a las realidades que un ser humano puede padecer (...) Gracias por el apoyo que me puedan dar (...) Quiero que se sepa que no soy la única..."