Este miércoles, el Tribunal Oral Penal N°1 del departamento de Eldorado, en Misiones, condenó a María Ovando a 20 años de prisión acusada de "haber permitido o no haber impedido el abuso sexual" de una de sus hijas y una de sus nietas. Inmediatamente después del juicio, fue detenida por las autoridades.
A los perpetradores de los abusos también se los condenó, pero a una menor pena: 18 años para Marcos Iván Laurindo y 12 para Lucas Sebastián Ferreira, como autores del delito de "abuso sexual con acceso carnal".
La defensa, a cargo de Roxana Rivas, Eduardo Paredes y Jose Luis Fuentes, pedía la absolución. "Seguiremos las vías recursivas, sabemos que el hostigamiento judicial que recibe María no termina acá", sostuvo Rivas ante Página 12 minutos antes de la lectura de la sentencia.
Cuando comenzó el juicio, Ovando tenía 37 años y 12 hijos y vivía en condiciones de pobreza extrema en Colonia Delicia. En 2012 fue juzgada y absuelta por "abandono de persona agravada por el vínculo" tras la muerte de su hija de 3 años, como consecuencia de un cuadro de desnutrición, la que murió en sus brazos mientras intentaba llegar a un hospital de la zona.
En 2015 fue separada de sus hijas tras la denuncia de una maestra que denunció que los hijos presentaban cierto grado de abandono y sufrían malos tratos en el hogar.
Ovando fue abandonada por sus padres y violentada y abusada por dos hombres que la dejaron sola con 12 hijos. Diversas organizaciones sociales y de derechos humanos acusan a la Justicia de Misiones de “estigmatizar” a María y presentarla como “una mala madre que omitió evitar los abusos”.
A principios de mes la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento del Mercosur (Parlasur), aprobó un proyecto para exigir que se incorpore la perspectiva de género al juicio y que "cese la persecución y el hostigamiento contra su persona".
Reclaman al Estado provincial que la asista a ella y a sus hijos humanitaria, social y psicológicamente: "María vivía en la extrema pobreza, a los 37 años había parido 12 hijos. Fue madre a los 14 años, parió su primeros hijos e hijas en medio de golpes y en algunos casos en la más extrema soledad. El Estado solo apareció en su vida para juzgarla".
Abogados del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género que representan a Ovando no descartaron llevar el caso a organismos, nacionales e internacionales de derechos humanos.