"Una mujer sola": la obra que representa la realidad de muchas mujeres sometidas
Agostina Zyla se pone en personaje para mostrar, arriba del escenario, una realidad que lamentablemente viven muchas mujeres en una sociedad absolutamente patriarcal en la que aún estamos inmersos.
María se encuentra encerrada en su casa, es víctima de una marido celoso y violento, un cuñado pervertido, un vecino mirón, un maníaco telefónico que la acosa, del amor verdadero y de sus hijos que en realidad, ya no le prestan atención.
"La temática de la obra lamentablemente es atemporal. Estamos en una era totalmente revolucionaria para las mujeres, eso es verdad, pero también hay muchas mujeres como María, que no pueden escaparle a la violencia machista", expresa Agostina Zyla, la actriz que interpreta a María en Una mujer sola.
"María en el fondo sabe que está mal quedarse porque le hace mal, entonces si a uno le hace mal es porque está mal, pero hay una traba gigante que no le permite salir. Ella ve el lugar donde está como una zona de confort, por lo tanto es más sencillo quedarse y aguantar", detalla Agostina.
Esta obra la interpretó en un primer momento en Chile, donde ella estaba viviendo: "Surgió la posibilidad de hacer este monólogo con un director cubano que me pasó varios textos de Darío Fo, un autor italiano que escribió para su mujer que era actriz, y elegimos ese".
Cuando después de cinco años de haber vivido en aquel país vecino se le dio la oportunidad de venir a vivir de nuevo a Argentina, trabajó como asistente de producción de Sex, viví tu experiencia, la obra de José María Muscari, hasta que decidió renunciar y dedicarse de lleno nuevamente a la actuación, montando una vez más Una mujer sola.
"Esta obra tiene mucho potencial. Creo que es muy interesante y es necesario que la gente la vea", sostiene Agostina en diálogo con Filo.news. Con lo cual coincido ampliamente, estamos viviendo un momento crucial en la sociedad, donde las mujeres alzan su voz día a día, y ver reflejado, arriba del escenario, lo que es cotidiano en la vida de muchas, es ampliamente revelador.
Para componer el personaje de María, Agostina nos cuenta que no habló con nadie que haya vivido o viva una situación similar, simplemente leyó noticias de hechos similares para entender la psicología del personaje: "Tengo la facilidad de ponerme en la piel del otro. Tengo una sensibilidad extrema, y creo que eso es lo más importante que debe tener un actor", asegura.
"De esta obra en particular destaco el texto, que es tremendo. Demuestra cómo una persona puede ser violentada psicológicamente. Es realmente impactante", señala y agrega que arriba del escenario se siente empoderada absolutamente.
Durante el transcurso de la historia que se cuenta, el público vivencia un vaivén de emociones que pasan desde la rabia, la impotencia, la tristeza y la infelicidad, en empatía con el personaje. Y sin dudas, el objetivo de Agostina se cumple, porque uno se va de la sala con el cerebro funcionando a mil por hora y con una lluvia de sensaciones que te hacen reflexionar.
Sus planes a corto plazo son presentar esta obra en Olavarría, su ciudad natal, en Palermo Soho en el Bar de Amelia a fines de enero, y espera el estreno de Distancia de rescate en Netflix, la película que filmó con Dolores Fonzi y María Valverde.