Secretos familiares, un bello y siniestro retrato de España, enemigos ocultos, amores postergados y un secuestro. Estos son los principales tópicos que desarrolla "Todos lo saben", el film que llegará el 6 de septiembre a la cartelera de los cines argentinos. Crítica: Buena.

El reconocido director Asghar Farhadi, regresa con una nueva entrega que intriga y aumenta las expectativas del público, por conocer su trayectoria y reunir un elenco de destacadas figuras internacionales como lo son Ricardo Darín, Penélope Cruz, Javier Bardem y Bárbara Lennie.

Farhadi, quien fue premiado con dos Oscar por sus films "Yodaí-e Nader az Simín" y "The Salesman", se centró en llevar a escena un secuestro que esconde, si se quiere, fuera del foco, secretos y tensiones familiares que saldrán a flote cuando todo se complique.

Sin embargo, lejos de cautivar a la audiencia, el resultado fue una trama un tanto cliché que se desenvuelve con pereza y desaprovecha el potencial del elenco.

Laura (Penélope Cruz) viaja con sus hijos a España para reunirse con su familia y presenciar juntos la boda de su hermana menor, sin la compañía de su marido, Alejandro (Ricardo Darín), quien no ha podido asistir.

Entre copas y baile, en la noche de la fiesta, un acontecimiento que la familia no imagina irrumpirá con su aparente felicidad: el secuestro de Irene, la hija mayor de Laura.

El casamiento reinserta a la protagonista en un mundo que abandonó hace años, con las nostalgias y los recuerdos que eso conlleva, los que relucirán en medio de la trama policial que la desgarra como madre.

Amores, decisiones cruciales que hubieran cambiado el curso de los acontecimientos, deudas y otras cuestiones, afloran en este sentido de una forma un tanto repetida, que en lugar de agilizar el conflicto, lo adormece o confunde, desviando por segundos el principal foco de atención.

Entre los puntos más favorables de la película, se pueden mencionar: las locaciones y escenas en exteriores e interiores, que dejan ver un interesante y profundo retrato de España. Las actuaciones y roles destacados se los llevan Bárbara Lennie ("Contratiempo") y la mismísima Penélope.

Otro de los puntos destacados es la mirada del director puesta y plasmada en la mécanica familiar, que funciona como la metáfora del campanario agrietado que parece emparcharse con dinero.

Los personajes generan por momento desconcierto y en el desarrollo del film provocan que el público no sienta empatía por ellos, más bien rechazo o incomprensión por algunos. Esto posiblemente encuentre su explicación en que la película abre varias líneas narrativas que quedan inconclusas o no se retoman.

Sin dudas, la participación de Ricardo Darín le agrega color al argumento. Sin embargo, su profesionalismo resulta un tanto desaprovechado con la interpretación de un personaje del que poco se sabe y que presenta una ferviente creencia en Dios, lo que se contrapone con el resto.

El desenlace se presenta de una manera abrupta y un tanto forzado, carente de sorpresas para los espectadores, que aunque no descubran quién se encuentra detrás del caso, tampoco se toparán con un efecto innovador reservado para los últimos minutos. El final genera más interrogantes que certezas.

"Todos lo saben", una película Buena, recomendada a quienes les cautive el maravilloso y aterrador mundo de las relaciones familiares más que para los amantes de un óptimo thriller.