En cada pasillo de Hollywood se respiró el escándalo de Harvey Weinstein, el productor que fue denunciado por acoso sexual mediante un artículo -publicado por The New York Times- que reunió los testimonios de varias víctimas de la industria del cine.
Opinaron estrellas, políticos y decenas de figuras públicas. Incluso, se dieron a conocer otros nombres acosados por el productor, como el de la prestigiosa modelo, Cara Delevingne. Sin embargo, la polémica no le pasó por al lado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se expresó al respecto:
"Conozco a Harvey Weinstein desde hace mucho tiempo, no me sorprende nada"
Tras la denuncia que destapó The New York Times, Weinstein fue despedido de su la compañía y su mujer, Georgina Chapman, lo dejó. En este sentido, comenzaron a circular las versiones que sostenían el depresivo estado anímico del productor y que voló en un jet privado hacia Arizona, para internarse en una clínica residencial.
Pese a esto, horas antes la Policía de Los Ángeles recibió un llamado desesperado de Remy, la hija de Weinstein advirtiendo que su padre se quería suicidar.
A su vez, un testigo contó a la revista People que "Harvey y Remy tuvieron una discusión a los gritos, y Harvey salió de la casa enojado. Se lo veía estresado y muy angustiado". Según trascendió, el asunto no presentó mayores dificultades, aunque el productor se encuentra internado en rehabilitación.
Al salir de la casa de su hija, Weinstein fue captado por los paparazzis y aseguró: "No estoy bien pero estoy tratando. Voy a buscar ayuda. Estoy en eso. Poniendo lo mejor de mí".
"Todos cometemos errores. Espero tener una segunda oportunidad"