En marzo, Guillermo Francella regresó a la calle Corrientes pero esta vez no como actor, sino que como director y al frente de un elenco encabezado por Carlos Portaluppi, Peto Menahen, Gonzalo Heredia, Agustina Cherri, Magela Zanotta y Mercedes Funes.

Una idea en mente

Francella supo desde el primer momento cuál era su objetivo: llevar al teatro la historia de Paolo Genovese "Perfetti Sconosciuti", la película que planteó qué ocurriría si una noche todos dejamos al descubierto los celulares.

Supo cuáles eran sus desafíos. Se mentalizó para llegar el tercer mes del año al escenario del Teatro Metropolitan Sura (Corrientes 1343), tras adaptar el film italiano, que también cuenta con su versión española dirigida por Álex de la Iglesia.

Pasaron siete meses del estreno y su debut como director. Hoy, "Perfectos desconocidos" reunió a más de 70.000 espectadores e incorporó al elenco a Raúl Taibo, en reemplazo de Alejandro Awada, debido a un problema de salud.

FILO dialogó con el director, quien nos contó cómo vive el éxito de la obra, cómo fue el proceso de llevar el guión del cine al teatro, si se animaría a realizar el juego y mucho más.

"Estamos Felices, orgullosos de lo que venimos haciendo", afirma Francella quien destaca la rápida inclusión de Taibo, quien se dedicó arduamente a los ensayos y se colocó bajo la rigurosa mirada de su director.

¿Cómo fue adaptar y dirigir la obra?

"Fue lo más difícil. Al hacer una película el director está protegido por un plano detalle de una mano, el de una cara, un exterior, una fuga pero acá (en el teatro) había que hacer en 12 metros de embocadura eso mismo", recuerda Francella.

Una vez que vio el film comenzaron a brotar en su mente las preguntas: '¿cómo resumir en un ambiente lo que en la película sucede en diferentes espacios?', '¿qué hacer con el final?', entre muchas más.

Francella cuenta: "Pensé muchas cosas. Me ayudó mucho Jorge Ferrari (escenógrafo) y Eli Sirlin (iluminadora). La escenografía de caños que realizó te permite ver el interior del baño y del balcón. Esto me permitía tener lugares privados y dividir los espacios a través de la iluminación".

El final implicó un dilema. Sin embargo, el director pensó un modo de resolverlo. En la práctica se vería si era viable. 

"Me transmitieron que el final llegó a gustarles más que en la película. Estoy feliz. Tuve esa idea desde el primer momento", se enorgullece

"Había otra cuestión: el final de la obra. En la película se resuelve en exteriores pero acá no tenía la misma posibilidad. Entonces se me ocurrió una idea que la plasmé en un papel, alguien me la transcribió y luego la ensayé. No sabía si podría fluir pero yo estaba muy optimista. Dicho y hecho", añade.

¿Qué sintió al ver la película? 

Francella reflexiona al respecto:

"Es dura porque te mete en un espiral del que no se sale. Es brava, es un jueguito medio perverso.

Te hace pensar. Me gusta el avance de la tecnología, creo que es necesario y ha logrado muchísimas cosas pero también cosas que han conspirado. Se restó: en el momento privado, íntimo, de conectarnos. 

Este juego empieza a desnudar personalidades, cosas que estaban escondidas debajo de la alfombra comienzan a aclararse. Entra en una zona muy delicada y de angustia pero hay carcajadas, te permite pensar. Es muy valiosa".

Acerca de la versión española

"Para mi gusto es muy obvia. Ya cuando entran los amigos percibís que hay una relación entre unos y otros. Aparece la hija, la mira con deseo...", argumenta Francella y agrega: "Alex (De la Iglesia) es un grande pero no me gustó".

De director a director

Durante la Semana del Cine Italiano, Paolo Genovese, director de la versión original de "Perfectos desconocidos" visitó la Argentina. La expectativa latía. La duda jugaba una mala pasada: qué opinaría de la adaptación teatral de Guillermo Francella.

"Me preguntó: '¿cómo hiciste?'. Le dije 'mirala'. Tenía mucha ansiedad de ver qué le pasaba. Entró -tenemos el video de cuando ingresó al camaring- y celebró: 'Bravo, bravísimo'. Le gustó mucho", recuerda y sonríe.

Esa misma noche fueron a cenar. Genovese estaba maravillado. En palabras de Francella: "preguntaba si los actores eran amigos entre sí. Le dije: 'no son todos amigos, se conocen pero no son amigos'. Fue un trabajo arduo".

¿Se animaría Francella al juego que propone la película?

"No me interesa. Hay gente que se expone de tal modo y después se enoja cuando la critican ¿pero por qué te expusiste? pero bueno, es el lenguaje de ellos pero también podés elegir no tomarlo", concluye.

"Perfectos desconocidos". Teatro Metropolitan Sura (Av. Corrientes 1343). De miércoles a domingos. Entradas desde $600.