Luego de un romance que perduró por más de diez años, Miley Cyrus y Liam Hemsworth decidieron ponerle fin a su relación. Los actores, quienes se conocieron en 2009 en el rodaje de "La última canción", se mostraron sin su anillo de compromiso y posteriormente, confirmaron públicamente su separación.

Horas después de que trascendiera la noticia, las cámaras captaron a la artista en Italia y a los besos con la instagramer Kaitlynn Carter. Recordemos que en 2015, Cyrus se reconoció pansexual y, recientemente siendo la portada de la revista "Elle" manifestó: "¿La gente realmente cree que estoy en casa con un delantal cocinando la cena? Estoy en una relación hetero pero todavía estoy muy atraída sexualmente por las mujeres".

Las imágenes junto a Carter fueron el puntapié para que varios seguidores especularan con la idea de una infidelidad hacia Hemsworth, lo que ella misma se encargó de desmentir a través de un descargo en sus redes sociales.

"Puedo aceptar que la vida que he elegido significa que debo vivir completamente abierta y transparente con mis admiradores a quienes amo y al público, el 100% del tiempo. Lo que no puedo aceptar es que me digan que miento para encubrir un crimen que no he cometido. No tengo nada que ocultar", sostuvo la actriz en las primeras líneas de su post.

A partir de esa instancia, enumeró todas sus experiencias de las que no se arrepiente. "No es ningún secreto que estaba de fiesta en mi adolescencia y principios de los 20. No sólo fumé, sino que abogé por la marihuana, experimenté con drogas, mi canción más importante hasta la fecha es sobre bailar en molly y aspirar líneas en el baño", agregó.

A continuación mencionó que fue infiel en sus relaciones de más chica, que perdió un contraro a sus diecisiete años por su consumo de estupefacientes y que la echaron del hotel Transilvania por "comprarle a Liam un pastel de pene para su cumpleaños y lamerlo". 

"Me desnudé sobre una bola de demolición. Probablemente hay más desnudos míos en Internet que tal vez cualquier mujer en la historia. Pero la verdad es que, una vez que Liam y yo nos reconciliamos, lo dije en serio y me comprometí. No hay secretos para descubrir aquí. Aprendí de cada experiencia en mi vida. No soy perfecta, no quiero serlo, es aburrido. La conclusión es que he crecido", se sincera.

Y añadió: "Puedo admitir muchas cosas, pero me niego a admitir que mi matrimonio terminó por hacer trampa. Liam y yo hemos estado juntos por una década. Lo he dicho antes y sigue siendo cierto, amo a Liam y siempre lo haré".

Para concluir, destacó que tomó una decisión saludable y reconoció lo feliz que fue durante sus años junto a Liam. "Pueden decir que hago twerking, que fumo marihuana, pero no que soy una mentirosa", afirmó.

"Me enorgullece decir que simplemente estoy en un lugar diferente de donde estaba cuando era más joven", cerró.