Con un episodio que superó la hora de duración, "Argentina tierra de amor y venganza" se ubicó en lo más alto de la noche. Este lunes 30 de diciembre, la tira diaria de Pol-ka, que contó con la cortina musical "Cien Años" -interpretada por Abel Pintos- y guión de Carolina Aguirre y Leandro Calderone llegó a su fin. ¿A su fin?

Más bien, se aseguró el liderazgo del prime time (con once puntos de rating) del año pero se anticipa un lugar en la pantalla chica en los próximos años. Es así que lejos de cerrar, la ficción producida por Adrián Suar dejó un final abierto con un salto temporal hacia los años '60 (época de Beatles, moda y comienzos de la tradicional cultura pop), confirmando la segunda temporada.

A lo largo de todo el 2019, la telenovela que llevó al público en un intenso viaje temporal a través de los años '30 y '40, mostró recovecos oscuros de la historia de nuestro país (guiños, personajes y momentos célebres y más) atravesada por las vivencias de inmigrantes, almas sometidas, la crueldad de villanos inescrupulosos, la prostitución, el poder femenino en una época de derechos silenciados y la venganza capaz de permanecer latente durante años y de cruzar el continente.

"Argentina tierra de amor y venganza" -ATAV para los fans, por el extenso título de la tira- reunió un elenco de figuras que sorprendió con la llegada al país de Albert Baró (una de las estrellas de la serie catalana "Merlí"), el debut protagónico de Delfina Chaves, Eugenia "China" Suárez, Gonzalo Heredia, Fernán Mirás, Benjamín Vicuña y Mercedes Funes (que completan el elenco).

El final

La tira se remontó a la Guerra Civil española. Dos amigos, Bruno (Baró) y Torcuato (Vicuña), se cuidan las espaldas del enemigo, aunque aún ignoran que tiempo después serán ellos los eternos rivales. Ferreyra traiciona a su compañero y lo da por muerto, quedándose con sus poseciones, y casándose con su hermana a quien posteriormente comercializa (personaje que tiene un trágico final).

Bien vivo, Bruno viaja a la Argentina a ejecutar su venganza. El tiempo pasa. Torcuato suma víctimas a su lista de cadáveres. Aparecen otras historias y con ellas los personajes: Raquel, Aldo y su familia, el conventillo, Lucía y sus parientes, el antagonista Trauman y su estremecedor negocio: la prostitución de mujeres a cargo de Madame Ivonne (Andrea Frigerio); y Alicia, hermana de Torcuato, con quien mantiene una relación íntima, hasta incestuosa.

Con el correr de los capítulos, Bruno y sus amigos conforman una banda con sus enemigos en común a los que finalmente se enfrentan en el episodio final. 

La banda logra acorralar a los villanos. Torcuato saca su carta más oscura y le revela a Lucía (con quien estuvo casado) que entre sus múltiples asesinatos se cargó también el alma de su madre (Virginia Innocenti).

La Policía interviene. Los hermanos Ferreyra son llevados a prisión. Torcuato sabe que no lo resistirá. "Antes muerto" y saca un veneno, al estilo Shakespeare. Su hermana lo besa para compartir el desgarrador final pero las cosas no salen como planearon. Se sabrá años después.

Por su parte, las parejas protagonistas se casan. Las bodas (judía y católica) son simultáneamente. La banda acompaña en ambas celebraciones. Y a modo de narración, Lucía cuenta qué fue de cada personaje.

Carmen y Julián estuvieron casados más de cincuenta años. Ella aprendió a escribir, se hizo maestra; él comisario. Tuvieron dos hijas: Emma y Olga.

Gallo y Lidia se transformaron en artistas reconocidos, sacaron más de diez discos y giras por el mundo. Córdoba y Anna no tuvieron hijos. 

Lowenstein se enamoró de Berta Shatzky, tuvieron cuatro hijos, además de Isaac y treinta nietos. Lo aceptaron en el templo y fue amado por su familia, aunque pero nunca logró ser exitoso en los negocios. "Apostó todo a la radio cuando empezaba la televisión", ironiza el guión.

Francesca Moretti, la progresista de la banda, llevó la bandera feminista y eligió no casarse, pero sí fue amante de muchos hombres, algunos de ellos personalidades célebres. Fue una de las mujeres que impulsó el voto femenino, como también Lucía.

Aldo y Raquel tuvieron dos hijas y adoptaron dos más. Luego de la guerra trajeron a dos hermanos de Raquel a vivir a la Argentina, aunque al cuarto nunca lo encontraron. "Raquel dedicó su vida a denunciar, perseguir, ayudar y asilar a las víctimas de esclavitud sexual. Estudió y se recibió de enfermera. Atendió de forma gratuita a todas las prostitutas que empezaron a llegar de burdeles con enfermedades de transmisión sexual, abortos mal hechos y embarazos no deseados", cuenta Lucía. 

Bruno y Lucía tuvieron una niña más, le pusieron Julia. La escritora siguió trabajando en el diario y publicó dos libros más.

El salto temporal

El as de Suar fue el final abierto. Hacia 1962 muchas cosas cambiaron, otras no tanto: como los negocios turbios de Trauman, que no cambiaron, ahora a cargo de una boite.

Dos jóvenes conversan sobre la trascendencia de "La banda de los túneles" y se cruzan con la joven China Suárez, aparentemente una de las hijas que Raquel tuvo con Moretti. Miradas cómplices, el asombro de uno de los jóvenes y el susto de Trauman.

Impacto final: Alicia está viva y aparentemente es la madre del muchacho ¿que tuvo con su hermano? De este modo, ATAV se asegura una segunda temporada que no tardará en llegar a la pantalla de El Trece.