El pasado domingo Lionel Scaloni volvió a sorprender con la lista de la Selección Argentina. Primero, por volver a hacer una preconvocatoria de 44 jugadores en la que repitió el esquema que había hecho meses atrás con jugadores del medio local, pero esta vez decidió hacerlo con juveniles del exterior.
La gran sorpresa fue la nómina de seis nombres de pibes sin minutos en primera, algunos todavía lejos de ser concentrados en el primer equipo, pero todos ellos en clubes de máximo nivel: Real Madrid, Manchester United, Inter, Villarreal y Lazio. Una de las historias más lalmativas tiene que ver con los hijos de Ezequiel Carboni.
Valentín y Franco Carboni tienen 18 y 17 años y ambos se desempeñan en el Inter de Milán. Su padre, ex Lanús, habló por primera vez desde la presentación de la prenómina, en la que seguramente queden descartados tras varios entrenamientos, pero que sepan que están bajo la lupa del conjunto nacional e incluso sumarse como fue el caso de Matías Soulé (Juventus) en el pasado.
En este caso, el "Kely" habló en Radio La Red al respecto de este momento. "Estoy muy feliz pero hablo como padre. Nosotros tomamos la decisión en 2019 de volvernos a Italia porque me salió un trabajo y ya no tenía chances de continuar trabajando en Lanús. Lo decidimos cuando nos llamó Catania, donde jugué, y ahí comenzó la historia de los chicos", contó.
"Una vez que se mostraron en Catania también tuvieron la suerte que los quisiera el Inter y ahora pasan un buen presente los dos", contó Carboni padre, que destacó la influencia que tuvo este llamdo en sus hijos: "La AFA tiene un gran trabajo de scouting en Europa. La verdad que los dos están orgullosos de ser integrantes del seleccionado argentino".
"Los dos priorizaron la Argentina porque somos nacidos ahí, también los buscadores de Argentina los llamaron. Primero los fueron a buscar al club, después los llamaron Bernardo Romeo (secretario técnico) y Javier Mascherano (DT de Sub-20) y les pidieron que sigan así porque se dará la chance y eso les despertó la ilusión", relató.
Carboni les aconsejó que "aprovechen la chance y la disfruten porque no todos pisan el predio de Ezeiza" al tiempo que relató que "es un orgullo y un honor para cualquier futbolista recibir el llamado", antes de ponerse en la piel de padre: "En la familia estamos contentos pero sabiendo que en el fútbol son muchos palos en la carrera".