El Mundial quedó atrás y por suerte los argentinos van cerrando una herida que ha pegado profundo por la manera en la que el equipo llegó a la cita y el sufrimiento que vivió para acceder a los octavos de final y luego caer de manera categórica ante Francia, pese a que no se vio reflejado en el marcador.
Ahora, a dos meses de que se definió el mismo con el título de la selección gala, las realidades de los equipos son distintas. Primero, Argentina tuvo una presencia de jugadores que prácticamente no estuvieron en Rusia (7 de 23), logró golear con contundencia a Guatemala en Los Ángeles.
Del otro lado, los europeos que complicaron al equipo de Jorge Sampaoli, tuvieron una suerte completamente distinta. Islandia tuvo su debut en el nuevo torneo de UEFA y recibió una paliza de Suiza por 6 a 0 y este martes cayó por 3 a 0 ante el combinado de Bélgica, dejando atrás la cara que mostró en el Mundial, como un equipo impenetrable.
Del otro lado, Croacia, el equipo que dejó en evidencia las falencias tácticas del equipo argentino goleándolo por 3 a 0, recibió un duro revés en su debut en el Grupo A frente España, quien lo venció por 6 a 0, jugando con la mayoría de los titulares que lograron el subcampeonato en Moscú.
"Croacia no se va a sentar y llorar. Volvemos a trabajar", sentenció el entrenador Zlatko Dalic tras la derrota ante el equipo ibérico, que tuvo en el banco el debut de Luis Enrique como entrenador principal, tras la participación de Fernando Hierro en el Mundial. Durísimo presente de los rivales de la albiceleste.