El 2020, pandemia mediante, fue un año duro e incierto para la mayoría de las personas. Pero en el medio de la crisis económica y sanitaria que se desató a escala mundial, algunos aprovecharon la inestabilidad y lograron salir airosos -y victoriosos- dando vida a proyectos originales y arriesgados. 

Este es el caso del bar y estudio de coctelería Tres Monos, fundado por dos jóvenes millennials que sin ningún inversionista y con menos de un año de vida fueron elegidos como uno de los cuatro mejores bares nuevos del mundo. Nada mal para un año pandémico.

Pero hay más: esta semana entraron dentro del ranking de los 100 mejores bares del mundo del 2020, la lista que publica todos los años la organización The World’s 50 Best Bars. Tres Monos con solo un año de vida se ubicó en el puesto 85 del prestigioso ranking internacional.

La historia comienza con dos bartenders: Sebastián Atienza (34) y Carlos Aguinsky (29) jóvenes emprendedores que en junio del 2019 decidieron abrir un bar por su cuenta invirtiendo 20 mil dólares.

El 2020 trajo consigo un virus desconocido que vino a trastocar la vida como la conocíamos, pero aún así, a fuerza de innovación y talento Tres Monos siguió adelante y llegaron a facturar mensualmente un promedio de $1.000.000.

Y van por más, en 2021 esperan terminar el año por encima de lo que lo hicieron el año pasado y proyectan, ya con una vereda ampliada, más mesas al aire libre y el e-commerce en funcionamiento, una facturación mensual de entre 2.5 y 3 millones.

¿La clave del éxito? La disrupción de la mano de la simpleza acompañada de una vasta experiencia en el sector fueron la fórmula ganadora de un espacio donde el consumidor es respetado y animado a conocer más sobre la coctelería, sin pretensiones.

Tres Monos nació como un bar donde sus fundadores se proponen generar vínculos de cercanía con sus clientes, sin necesidad de imponer gustos de bebidas de moda ni de claves especiales para ingresar. Nada más que buenos productos y una gran atención.

Tanto es así que una noche cualquiera se lo puede ver a Atienza (nada más ni nada menos que uno de los elegidos por Lionel Messi para hacer los coctáils de su casamiento) batiendo un trago o a Aguinsky preguntándole a un cliente qué es lo que desea tomar. 

El proyecto creció y siguieron apostando. Dos meses después de la apertura se sumó al team fundador Gustavo Vocke, un tercer socio con el que se animaron a abrir un estudio de coctelería.

Este funciona en el piso de arriba del bar como un taller escuela desde donde brindan capacitaciones y charlas para aprender a preparar cocktails con los mejores bartenders nacionales.

A partir de la cuarentena tuvieron que reinventarse y el taller pasó a funcionar de forma online convirtiéndose en una plataforma educativa pero también de venta de productos. Tres Monos fue el primero en embotellar y envasar sus tragos para que sus clientes de todo el país pudieran disfrutarlos desde sus hogares.

Por sus clases virtuales ya pasaron más de 2000 alumnos que gracias a la virtualidad lograron llegar a lugares como Jujuy, Tucumán, Corrientes, Córdoba, Entre Rios y Chubut y cruzar la frontera del exterior a países como Chile, Bolivia, Perú, México o Estados Unidos.

Tres Monos está ubicado en Palermo, en la calle Guatemala 4899 y abre todos los días de 10:30 a 01 AM.