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Comida #recetas#pesto

Pesto de rúcula para principiantes

Esta receta para lograr un pesto increíble no necesita de mortero ni licuadora. De nada.

Pesto de rúcula para principiantes

El pesto no es únicamente de albahaca. Podés hacer un pesto con lo que sea. La clave está en ese gusto herbáceo combinado con el ajo, el oliva y el queso. Cualquier verde fuerte en sabor funciona… y los verdes no fuertes en sabor también, será más suave pero será. La realidad es: ponele lo que tengas, estamos buscando una salsa verde rica, fresca, con un poquito de dulzor de ajo, aceite de oliva, saladita.

INGREDIENTES

  • 40gr de rúcula
  • 1/2 diente de ajo sin germen
  • Aceite de oliva c/n
  • 40gr de queso rallado
  • 1 cdta de sal gruesa
  • 20gr de almendras tostadas
  • 10 gr de queso para rallar

1. Voy a enseñarles una técnica para hacer pesto sin mortero ni minipimer ni licuadora. La aprendí en tiempos de sequía, a.k.a cuando recién me mudaba sola y tenía únicamente una tabla y un cuchillo. El secreto para la victoria de este pesto es la sal gruesa. Poner en la tabla la cucharadita de sal gruesa y, encima, el ajo. Con un cuchillo, aplastar mucho, con fuerza, haciendo una pasta. La sal gruesa va a ayudar a romper el ajo y hacerlo casi un agua. De esta forma nos aseguramos de no morder un cacho de ajo crudo. Además, nunca entendí bien cómo ni por qué, pero la fricción con la sal gruesa le baja el tenor ácido, entonces no es tan fuerte. Ganamos todes.

2. Agarrar la rúcula limpia y las almendras tostadas y empezar a picar todo con el ajo y la sal. Mucho. No importa si se empieza a achicharrar, tiene que soltar humedad. Picar todo bien bien bien.

3. Rallar el queso, agregar y volver a picar todo junto.

4. Pasar a un bowl y poner el aceite.

Listo, lo hicimos, un pesto rústico. Quién nos quita lo bailado.

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