A nivel histórico, cada versión de la historia de Batman y el Guasón representa un mensaje social: el enfrentamiento en medio de una sociedad destruida, peligrosa y agresiva como Gotham. Sin embargo, la llegada de “Joker” logró diferenciarse del resto y profundizar aún más ese mensaje. 

En principio, logró cosechar un éxito inimaginable y en constante ascenso en la taquilla: tal es así que superó el millón de espectadores en menos de dos semanas, y ya pasó los 500 millones de dólares de recaudación a nivel mundial, según indicó Ultracine. A su vez, fue reconocido dentro del top 10 de las mejores películas de la historia en IMDB, el prestigioso sitio de cine.

Esos números no fueron casuales: no solo fueron el reflejo de la increíble -y desgarradora- actuación de Joaquín Phoenix en el papel de Arthur junto a la calidad de la fotografía, guion y la banda sonora, sino también la respuesta a un mensaje que emite la película que atraviesa directamente a la sociedad norteamericana actual.

¿En qué se asemeja la historia de la película con el contexto de Estados Unidos? ¿Qué postura adopta la película con respecto a la violencia y a las políticas del presidente Donald Trump? Filo habló con la periodista del sitio Vox Alissa Wilkinson y con Rosa Parra, integrante de Film Independent y The Online Association of Female Film Critics.

La realidad detrás del éxito

“Joker” está lejos de ser sólo una película de superhéroes. Interpela, incomoda, moviliza. Refleja una mirada profunda que se introduce en el espectador y no lo deja ir, ya sea desde la composición del personaje hasta la construcción de su entorno. Por esa razón, no queda ningún cabo suelto, y cada aspecto de la trama se conecta con un objetivo final: mostrar un mensaje social. 

Así lo entiende Rosa, quien definió la película como “un logro cinematográfico”: “Es una película sobre cómo la sociedad es la creadora de sus monstruos”. Por esa razón, reconoce, tuvo bastante controversia y salpicó directamente a la actualidad norteamericana de Donald Trump. ¿En qué sentido?

El principal debate reside en el tratamiento de la violencia. Esta situación se remonta al 20 de julio de 2012, en vísperas del estreno de “Batman: El Caballero de la Noche Asciende”, cuando James Eagan Holmes ingresó a una sala de cine y comenzó a disparar a los espectadores. Como saldo, murieron 12 personas, hubo 70 heridos y toda una sociedad conmovida por la tragedia.

Lo cierto es que los episodios de violencia, antes y después de ese caso, lamentablemente se volvieron frecuentes en Estados Unidos: tal es así que, según estima Gun Violence Archive, hubo 249 tiroteos masivos en lo que va del año en ese país. Además, más de 8.700 personas fallecieron por armas de fuego en lo que va de año. 

Detrás de estas cifras, se esconde una realidad que asusta: el fácil acceso a las armas. Según indicó Small Arms Survey, los estadounidenses acumulan casi el 46 % de los alrededor de 857 millones de armas de fuego en manos civiles de todo el mundo.

Además, hay que tener en cuenta que la tenencia de armas está consagrada como un derecho en la Constitución de ese país. Frente a todos estos indicadores, se registraron diferentes tiroteos y crece la tasa de suicidios. Donald Trump, en este contexto, tomó una postura: "Sus derechos de la Segunda Enmienda están bajo asedio, pero nunca jamás estarán bajo asedio mientras yo sea su presidente". Además, manifestó que los "espacios libres de armas" atraen a personas desequilibradas.

"No es culpa de Phillips, o de la película, si se produce algún acto de violencia", señala Alissa.

Tal es el panorama de violencia que, recientemente, se canceló la película “The Hunt”. En este sentido, Trump se mostró a favor de su suspensión ya que para él la película incitaba a "crear e inflamar el caos". ¿Qué representa el estreno de “Joker” luego de esta polémica? “Muchos afirman que esta película causará más violencia en el país. Personalmente, digo que si esta película aboga por la violencia, ‘Infinity War’ aboga por el genocidio”, señala Rosa. 

Por su parte, Alissa considera en su crítica: “La preocupación no es que la gente vea algunas armas en esta película y de repente se inspire para cometer crímenes; es que la manera en que se representan las acciones del Joker alentará la violencia de las personas que ven en él un héroe”.

Aun así, reconoce: “No hay evidencia de que las películas violentas causen acciones violentas (...) Creo que, desafortunadamente, es muy probable que alguien pueda intentar un acto de violencia y afirmar que fue inspirado por Joker. Lo más probable es que esta persona no sea alguien que previamente no tuvo impulsos violentos y los desarrolló debido a Joker”.

“Sin embargo, no es culpa de Phillips, o de la película, si se produce violencia. Yo personalmente nunca sugeriría que Joker tenía la intención de incitar a la violencia”, continúa. Justamente, reveló que ella misma fue amenazada de muerte por opinar en contra de la película. “Creo que las personas que amenazan de muerte a críticos o audiencias obtienen lo que quieren: la sensación de ser poderosos”.

Por otro lado, para Trump, la culpabilidad y responsabilidad de los tiroteos está relacionada a las personas con enfermedades mentales. Así lo calificó en declaraciones con la prensa, en donde explicó que son  “actos de cobardía”: “Es la enfermedad mental la que aprieta el gatillo, no las armas”. 

Por esa razón, asesores y amigos de Trump presentaron una propuesta para vigilarlos: quiere que utilicen teléfonos móviles y relojes inteligentes para saber si están por cometer un “crimen violento”. Fue presentada a la Agencia de Investigación Avanzada de Proyectos Sanitarios.

Sin embargo, el científico Geoffrey Ling, en declaraciones a The Washington Post, se opuso contundentemente a la decisión: “Las investigaciones ya confirman que una enfermedad mental no predice la violencia con armas de fuego (...) Una mayor vigilancia e institucionalización de las personas con discapacidades no se basa en un enfoque científico y tiene un impacto real y negativo en la vida de la gente”.

Por su parte, la periodista de The Vox concuerda: “No todos los tiradores masivos están enfermos mentales, y la gran cantidad de personas que viven con enfermedades mentales no son violentos. Creo que para algunos políticos el vínculo puede ser una forma de excusar otras razones por las cuales las personas cometen violencia, como el odio”. Después de todo, como dice Arthur hacia el final: "Lo peor de tener una enfermedad mental es que la gente espera que te comportes como si no la tuvieras".

Reflejo de la sociedad en tiempos de Trump

Lo que realmente se encuentra detrás, según las periodistas, es una discriminación hacia las minorías: “Gotham absoluta representa el estado actual de los EE. UU., ya que las diferentes clases nunca han sido más evidentes y el Gobierno que no ayuda a sus ciudadanos. La discriminación por raza, discapacidad, situación económica es un reflejo directo”, señala Rosa.

“Recorta fondos para programas para ayudar a los enfermos mentales solo para gastar ese dinero en otro lugar, eso es exactamente lo que está sucediendo en este momento. Recortó fondos para programas que benefician principalmente a las minorías. Es racista, separa a las familias y encierra a los niños en jaulas, mientras le dice a los medios de comunicación que estas personas (inmigrantes) vienen aquí para ser violento y traficar drogas”, continúa.

Justamente, en una de las escenas de la película, la terapeuta le expresa a Arthur que ya no podía seguir con las sesiones porque van a cerrar el centro de asistencia social. “A las personas no le importan las personas como vos ni como yo”, le dice. Y resume la idea que enfrenta actualmente el país.

Por su parte, Alissa señala que se trata de un problema a nivel mundial, y que invita a reflexionar de cara a futuro: “Creo que es similar en muchos aspectos a las situaciones que vemos en los Estados Unidos y en todo el mundo, donde las personas se sienten enojadas por la desigualdad”.