Bautizada en honor al tema de Joan Manuel Serrat, a los quince años decidió que quería dedicarse a la actuación y llegar a trabajar con su ídolo Pedro Almodóvar. Con mucho esfuerzo y talento, no solo cumplió su sueño, sino que además se volvió una referente del cine español y quedó para siempre asociada al trabajo de su cineasta preferido.
Dolor y Gloria (Pedro Almodóvar, 2019)
La aclamada ópera autorreferencial del director español la tuvo el año pasado como una de sus protagonistas, en el rol de la madre de Salvador Mallo (una suerte de alter-ego de Almodóvar, interpretado por Antonio Banderas) en las escenas de su pasado. Penélope Cruz interpreta a la contraparte de Julieta Serrano en su juventud, una mujer de gran voluntad que guía a su hijo con determinación y le procura una educación a pesar de la pobreza en la que les toca vivir. Por este papel consiguió su ¡doceava! nominación a los Premios Goya, aunque esta vez no lo ganó.
Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen, 2007)
En 2008 ganó su tercer premio Goya, como actriz de reparto por su interpretación de María Elena, la inestable ex-esposa de Javier Bardem en esta cinta de Woody Allen. Como parte de su “saga” de homenajes a ciudades europeas, siguiendo la tradición de su clásica Manhattan (1979) y el éxito de Match Point (2005), el cineasta americano eligió a Bardem y Cruz como los actores más representativos del cine español del otro lado del charco. Ambos habían comenzado su carrera prácticamente juntos en Jamón, Jamón (Bigas Luna, 1992) y tras esta nueva película comenzaron una relación amorosa que sigue en feliz matrimonio hasta el día de hoy.
Volver (Pedro Almodóvar, 2006)
Por esta película fue la primera española nominada a un premio de la Academia y un Globo de Oro en la categoría de Mejor Actriz Protagónica, a pesar de que ganaría el Oscar recién al año siguiente por su papel en Vicky Cristina Barcelona. Su interpretación de Raimunda en el relato coral del director manchego ya le había valido también el premio Goya y el reconocimiento en Cannes ese mismo año, junto al resto del elenco femenino. En una de sus escenas más famosas interpreta el tango homónimo de Gardel en versión flamenco, pero haciendo lipsync del tema cantado con la voz de Estrella Morente.
Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001)
Esta fue la película que terminó de catapultarla a la fama internacional y la volvió una de las estrellas preferidas del momento en Hollywood. Se trata de una remake estadounidense de la película española Abre los Ojos (1997), escrita y dirigida por Alejandro Amenábar, y protagonizada por la misma Penélope. En la versión de Cameron Crowe, Cruz repite su papel de Sofía, la mujer de la que se enamora perdidamente el protagonista. Luego de protagonizar juntos la película, empezó una relación romántica con TomCruise de la que se hizo eco toda la prensa hollywoodense.
Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999)
En esta coproducción francesa-española con el protagónico de la argentina Cecilia Roth, Cruz se puso en la piel de la Hermana Rosa, una misionera que abandona su vocación a causa de un embarazo no deseado. Gracias al éxito internacional de la película, ganadora de ese año en la categoría de Mejor Película Extranjera de los Oscar, la actriz dio el salto a Hollywood. Luego de su segunda colaboración con Pedro Almodóvar, le llovieron ofertas de la meca del cine y participó de una seguidilla de películas americanas, entre ellas Blow (Ted Demme, 2001) con Johnny Depp y Espíritu Salvaje (Billy Bob Thornton, 2000) con Matt Damon.