Cortometraje de acción real, fotografía, montaje, maquillaje y peluquería; los ganadores de esas categorías iban a ser anunciados durante los espacios publicitarios de la próxima edición de los Oscars.

Así lo había afirmado la Academia, con el objetivo de reducir la duración de la ceremonia; sin embargo, la decisión fue repudiada en redes sociales y por varios actores e incluso directores.

Por ese motivo, dieron marcha atrás y entregarán las estatuillas durante la gala, como todos los años. "Los premios se presentarán sin modificaciones, en nuestro formato tradicional", escribieron en un comunicado oficial. Sin embargo, la intención de relegar las categorías quedará para la historia.

Con el fin de resaltar la importancia de los profesionales de esas categorías, Filo.News dialogó con Nicolás Leonardo Vetromile, montajista y coordinador del área de postproducción del INCAA -Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales-, para comprender por qué es uno de los trabajos más importante detrás de cámara.

1. ¿Qué es ser montajista?

Ser fotógrafo/a, maquillador/a, peluquero/a, cualquier profesión implica un trabajo arduo y complejo. Sin embargo, el montajista es considerado el "héroe silencioso" del mundo del cine. ¿A qué se debe?

"Puede hacer que un actor actúe bien aunque no lo haga, de que una historia se entienda a pesar de que haya sido rodada de una manera confusa. O sea convierte elementos que por ahí no fueron bien construidos", comenzó Vetromile.

"El montajista es una pieza fundamental; sus decisiones, acertadas o equivocadas hacen que una película funcione o no", explicó Vetromile.

Según sus palabras, representa el "cuerpo y vida" de un material, que ya pasó por el ojo de la cámara, por las órdenes del director y la interpretación de los actores. "Vos le das vida, unís imagen con sonido. Transformás eso en una historia, que llena, que enternece, que te hace reír, te hace llorar, formás un criterio", continuó.

2. ¿Por qué es tan importante esta profesión?

La mayorías de las personas, al momento de ver una película, se fija en quiénes fueron sus protagonistas, o quién fue el director. Sin embargo, quién fue el encargado del montaje, de unir cada escena, suele quedar en las sombras. Por lo tanto, no se conoce qué tan importante es su influencia en la película.

"Es uno de los roles más importantes debido a que tiene un control sobre el material que ningún otro en la película lo tiene", adelantó Vetromile.

Luego, agregó: "Tiene que hacer que todo funcione, es un rol sumamente importante. El director, que es quien termina de ordenar las ideas y darle una estructura, descansa en el montajista para la creatividad y la construcción de ese principio de historia que es el famoso 'primer armado', que es el elemento que al montajista lo hace orgulloso de su trabajo".

3. ¿Cuánto tiempo ocupa el trabajo?

Dos horas, cinco horas, diez horas, o varios días. Las jornadas de trabajo de los montajistas son muy extensas, y dependen de cada proyecto en particular, del género, el presupuesto, entre otros.

"No es lo mismo editar una ficción, que tiene un guion, que está rodado prolijo, que hay una planilla, que un documental que hay larguísimas horas de investigación, de archivo, de entrevistas, de rodajes, y no hay un desglose", argumentó Vetromile.

Según afirman los rumores, se cree que el montajista tarda lo que tardó en rodarse y en editarse la película. Es decir, que si fue rodada en cuatro semanas, aproximadamente el montaje dura cuatro semanas.

"Hay un trabajo invisible, que es todo el trabajo técnico, captura del material, sincronización y demás que hacen que el trabajo sea prolongado", continuó.

4. ¿Por qué la industria quiso relegar esta categoría?

"No extraña que en la cuna de la industria y del capitalismo los roles técnicos hayan querido ser premiados en los espacios publicitarios", opinó Vetromile.

Según explicó, el montajista es un personaje que no es famoso, no es conocido, por lo cual no se encuentra dentro del "glamour" que quiere mostrar Hollywood en esta ceremonia.

"Si le decís a alguien que nombre cinco montajistas que hayan marcado la historia del cine va a ser muy complicado, salvo aquellos que han roto un esquema o que se han transformado en educadores", aseguró Vetromile.

Por esa razón, comentó que le pareció "lógica" la decisión de querer relegarlos a los espacios publicitarios, aunque luego hayan querido dar marcha atrás: "Lo que se busca es vender, y no me extraña porque también son los roles más explotados, los de los técnicos".

Luego, añadió: "La decisión había sido acorde a sus necesidades de comercialización, venta, es capitalismo puro. No es que menosprecien el trabajo de estos técnicos en el marco de estos premios, los menosprecian día a día de rodaje. Es como una mancha más al tigre".

5. Postproducción: el trabajo oculto

Al momento de unir cada escena, el montajista no solo se encarga de establecer un criterio, sino que su trabajo va más allá: "Le piden que hagan los títulos, que borre un trípode de un plano, etc. Eso no debe ser así", señaló Vetromile.

"Se ha perdido mucho también el tema del asistente de montaje. Antes en la época analógica era quien capturaba todo el material, lo ordenaba, hacía como un pegado de las mejores tomas y despues venía el montajista y empezaba a trabajar. Hoy por hoy el asistente de montaje no existe, y todo recae sobre el montajista, entonces tiene múltiples roles, que implican per se una precarización laboral", explicó el profesional.

Sin embargo, esta situación no se encierra en ellos sino que se extiende a todas las áreas de postproducción. "Hoy existen asociaciones en Argentina, como la Asociación de Directores de Arte, que vienen a trabajar sobre la precarización laboral y de menospreciar".

Todos somos montajistas

"Decidí ser montajista porque creo que es la forma más cercana de contar una historia -dijo Vetromile-. Hoy todos somos montajistas de nuestras historias de Instagram, de nuestro videos que formamos para subir a Youtube. Es algo que está presente todo el tiempo, uno tiene un criterio para subir las historias, basado en que elijo y que no".

En esta sociedad, inmersa en las redes sociales, el cine te hace "parar la pelota, apagar el celular". Gracias al trabajo de peluqueros, montajistas, directores de cortometraje y maquilladores, ese momento en el que te podés sentar a ver la película se vuelve inolvidable.

Esa sensación no podía quedar relegada a los espacios publicitarios: merecía una estatuilla en el mismo nivel que las demás. Después de todo, como dijo Del Toro: "Esas categorías no se heredan de una tradición teatral o literaria: son el cine mismo".