Basado en el manga escrito y dibujado por Akira Toriyama, el anime original de Dragon Ball tuvo 153 episodios que narraban la primera parte de la historia de Goku, su llegada a la Tierra tras la destrucción de su planeta de origen y su crianza como humano. El autor dotó a su creación con características de la mitología china, influencias del cómic americano y el estilo de pelea que admiraba de Jackie Chan, dando como resultado un producto único que atravesó a generaciones de fans.
Tal fue el éxito de la primera saga de Dragon Ball, que la productora Toei Animation decidió adaptar el siguiente arco narrativo del manga, abarcando las aventuras de Goku en su etapa adulta. Los 26 volúmenes restantes (de un total de 42 que recopilaban 519 capítulos en la publicación original) tuvieron su continuación con Dragon Ball Z, agregándole la última letra del abecedario para indicar el “final” de la serie. Ni la productora ni el mismo Toriyama imaginaban el impacto cultural que iba a tener la historia de Goku y las esferas del dragón.
Pero Dragon Ball fue un éxito inmenso no solo en Japón, sino en todos los países a los que se exportó, y en 1996 decidieron continuar la serie a pesar de las negativas del autor para seguir escribiendo la historia. Sin material original en el que basarse, la producción de Dragon Ball GT siguió las aventuras de Gokú durante dos años más y es considerada como una historia alternativa, sin continuidad con las demás sagas.
A esta altura del partido, Dragon Ball ya era una leyenda tanto en su tierra natal como en Occidente, adonde llegó en distintas versiones a causa de la censura que sufrió su versión original. En Argentina la serie se emitió por primera vez gracias al acuerdo de una compañía de juguetes para comercializar los muñecos de Bandai, aunque los capítulos emitidos no se correspondían con los personajes de las figuras, que pertenecían a la segunda serie.
Esto no impidió que Dragon Ball alcanzara altos niveles de popularidad y audiencia, por lo que Magic Kids decidió importar la serie, aunque solo fuera una decena de capítulos. Su llegada coincidió con el éxito de Los Caballeros del Zodíaco y Sailor Moon en la televisión local, los otros dos anime que impulsaron el fenómeno en Argentina y que, junto a Dragon Ball, forman la trinidad que permitió traer la animación japonesa masivamente a nuestro país y el resto de Latinoamérica.
En 1997 Magic Kids reestrenó Dragon Ball con éxito ininterrumpido hasta 2001, cuando Cartoon Network tomó la posta. Parte de su éxito se debe también a su emisión en el Canal 9 de aire (en ese momento Azul TV) desde 1999 hasta 2002. Tal fue la llegada masiva de la serie a nuestras tierras, que incluso se estrenaron tres películas animadas en los cines locales, se editó una revista mensual, varios VHS, siete álbumes de figuritas y eventualmente el manga original.
Mientras tanto, en Japón la producción de la serie se detuvo, hasta que en 2009 la popularidad internacional del título y las nuevas tecnologías alcanzaron para relanzar la serie original remasterizada con la excusa del vigésimo aniversario del manga, bajo el nombre de Dragon Ball Z Kai. Además del material revisado también contaba con nuevo doblaje, y se transmitió ininterrumpidamente hasta que en 2015 estrenó una nueva serie llamada Dragon Ball Super, que terminó de emitirse en 2018 y fue la continuación oficial de Dragon Ball Z.