Paul Walker no era un apasionado por los fierros solamente cuando interpretaba a Brian O’Conner en la saga Rápido y Furioso, sino que también lo fue en la vida real. Desde su fallecimiento, han ido a subasta varios vehículos que pertenecieron a su colección y ahora irá a remate un BMW que supo utilizar.
Se trata de un icónico BMW M1 fabricado en Alemania en 1980 que está decorado con los colores clásico de la división deportiva de la casa bávara.
Es una de las 10 unidades que fueron modificadas por el fabricante alemán. Los ajustes del concesionario AHG hicieron que el vehículo sea capaz de desarrollar 350 caballos de fuerza con su motor de 3.5 litros de seis cilindros.
El ejemplar perteneció al actor estadounidense cuenta con llantas de 16 pulgadas de la marca BBS y, además, incluye de una radio cassette Blaupunkt de la época.
La oferta mínima para este BMW M1 es de unos 350 mil dólares, cifra que los expertos estiman que se estire hasta los 2 millones de dólares.