Durante años, las series y películas llegaron a nuestras pantallas para mostrarnos cómo es el amor. Inspira. Incluso, hasta emociona. La música, las luces, cada detalle y, por supuesto, las acciones que tiene que realizar un caballero para conquistar a su dama.

Durante años, esas producciones artísticas sirvieron ejemplo y material para enseñarnos de qué se trata sentir algo hacia otra persona y vivirlo apasionadamente. Porque ¿quién alguna vez no quiso experimentar un "amor de película"?

Hoy las cosas cambiaron. La serie de Netflix, "You", llegó a la Argentina en un momento que hace pensar y sucede a casi cuatro años del estallido de "Ni Una Menos", el crecimiento del movimiento feminista, la lucha por el aborto, y la denuncia pública de Thelma Fardín que despertó una ola de testimonios y acusaciones.

Sin necesidad de caer en spoilers, la ficción trata de cómo Joe conoce a Beck y se obsesiona con ella -la persigue, revisa sus mensajes, encuentra la dirección de su casa- y pone en marcha un plan para "protegerla".

Ante el estreno, en Filo.News te contamos qué sucede cuando empatizamos con un psicópata, cuando se justifican sus acciones y qué diferencias existen con un "hijo sano del patriarcado" o un femicida.

Por otro lado, conversamos con el médico psiquiatra psicodramatista en Derechos Humanos y feminista, Enrique Stola, acerca de qué es el amor romántico, qué sucede cuando se naturaliza y cómo la serie aborda el tema.

"El amor romántico -como ideología o forma de ver el mundo- es un método para someter a las mujeres. Es algo muy estudiado por las investigadoras feministas, quienes desnudan cómo son realmente los mecanismos de dominación masculina: se utilizan ciertos rituales sociales para que la mujer ame en una situación de total subordinación a los deseos del hombre", explica el especialista.

El peligro del amor romántico y sus diferencias con el romanticismo

"Amor romántico" no es lo mismo que "romanticismo en el vínculo", advierte Stola. El romanticismo se da en ambos integrantes de la pareja y está asociado con la poesía, las fantasías y otras cuestiones "cursis".

No es igual para el amor romántico, que no se ejerce por ambas partes sino que está dirigido a "mantener el sometimiento de la mujer", explica el psiquiatra. 

"Hay un elemento clave en cualquier vínculo afectivo, y más en una relación de pareja: debe estar siempre presente la sensación de libertad", asegura Stola. 

Joe conoció a Becky en la librería donde trabaja. Adivinó sus gustos y aficiones, y se acercó a ella con el ejemplar que buscaba. La hizo sonrojar. Luego, las circunstancias provocaron que la rescate de las vías del tren: se convirtió en un héroe para ella. Llegó el primer "flechazo".

¿Cómo nos damos cuenta de que el amor no es tan "romántico"?

Para Becky, Joe es un salvador, un ser que llegó a su mundo cuando parecía entrar en crisis. En estos casos no es sencillo percibir que quien lleva esa máscara es una persona psicópata.

"Cuando la mujer comienza a sentirse asfixiada y le pesa la pareja, hablamos de obsesión, de control, falta de respeto por el propio espacio que es necesario tener en cualquier relación", menciona Stola.

Para el especialista, las parejas en las que sus miembros no tienen proyectos individuales se terminan asfixiando. Sin embargo, a veces no es tan fácil detectar las alertas. Stola enumera algunas de ellas:

"Hay algo fundamental: la solidaridad con los proyectos de vida del otro o de la otra. Si esa solidaridad no está, si sólo se espera que la mujer esté sosteniendo, comprendiendo y renunciando a sus propios proyectos personales para apoyar al hombre estamos hablando de amor romántico", asegura.

Al igual que se idealizó la figura de amor que plasmaron durante años las películas y series, también se naturalizaron decenas de actitudes propias de "un hijo sano del patriarcado". Por ejemplo, frases del estilo: "Si me cela es porque me quiere", "Lo hace para protegerme", "Es un tierno".

"Esto de considerar el celo masculino como un acto de amor es terrible", añaliza el psiquiatra. "Varones y mujeres pueden sentir celos por diversas razones -tener miedo de perder a su pareja, a no sentirse amado, revivir situaciones de abandono, etc- pero si bien uno no es responsable de lo que siente, sí lo es de lo que hace. Ninguno tiene que expresar los celos de tal forma que constituyan un conflicto o un elemento que limite la libertad del otro", añade.

Según advierte el especialista esto no tiene que ver con el amor, sino con la posesión afectiva y no se da solamente con las frases recientemente mencionadas. Stola aporta que en algunos países de América Latina se escucha: "Aunque pegue o mate, marido es".

"Esto que es extremo podemos tomarlo como punto de partida para pensar otras frases sobre el sometimiento de las mujeres", considera el psiquiatra. 

Hace un año, la campaña argentina "Derribemos Mitos" utilizó algunas frases que justifican la violencia de género para tomar conciencia en contra de la problemática. "Si salen con esas polleritas que después no se quejen", "Los varones no pueden jugar con las muñecas", "Las mujeres no se llevan bien entre ellas, siempre están compitiendo", "Si le pega y ella se queda es porque le gusta", fueron algunas de las empleadas.

Cuando el psicópata es alguien que está muy cerca

Para Stola el personaje que se presenta en "You" tiene algunos trastornos psicóticos pero esto no es lo más frecuente. 

"En lo personal, la serie me resultó bastante aburrida. Sin embargo, muestra cómo se va acercando un psicópata y creo que aparece muy claro lo que es el control, la dominación, el ocultamiento de información, todas las acciones que puede realizar un hombre para rodear a la presa y hacerse de ella hasta matarla", sostiene.

"Esto no lo hacen sólo los psicópatas. En la sociedad patriarcal los hombres tenemos la gestión de la mayoría de los poderes. A través de distintos medios -ya sea religiones, medios de comunicación, líneas hegemónicas en la cultura- se privilegia a la figura masculina y se subordinan los cuerpos de mujeres y del movimiento LGTBIQ", añade.

Como te contamos anteriormente, tanto los acosadores como los violadores y femicidias no son enfermos sino hijitos sanos del patriarcado. 

Stola amplía: "En las sociedades patriarcales se producen una cantidad de varones que son abusadores sexuales que agreden a sus víctimas -mujeres, niños, jóvenes, adolescentes- en las instituciones escolares, en la calle, en la propia casa, en las iglesias. Una gran cantidad de estos hombres violan: lo hacen a sus parejas, cuando estas no desean tener relaciones sexuales, lo hicieron durante las guerras cuando violaban a sus mujeres para debilitar al enemigo, y lo hacen permanentemente en la calle, los fines de semana, grupal o individualmente".

Sin embargo, los cuerpos se rebelan y esto produce resquebrajamientos en la dominación. Como sucedió con las repercusiones que tuvo la serie "You" que -pese a las diferencias culturales de haberse realizado en Estados Unidos- viene a cuestionar el "amor romántico" y a replantear todas nuestras conductas sexoafectivas.