El envenamiento del espía hace crujir las relaciones entre Rusia y Gran Bretaña
Un ex espía ruso internado esta semana en el Reino Unido fue envenenado con un agente nervioso como parte de una tentativa de homicidio, afirmó hoy la policía británica, en otra vuelta de tuerca a un caso que ha causado tensión con Rusia.
Sergei Skripal y su hija Yulia fueron encontrados inconscientes el domingo pasado en la ciudad inglesa de Salisbury, y la policía británica dijo hoy que ambos permanecen internados en estado crítico.
Un policía que fue la primera persona en llegar al lugar donde se los halló está también en grave estado en un hospital, dijo el comisario adjunto y jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Londres, Mark Rowley,
Skripal, de 66 años, y su hija, de 33, fueron encontrados desmayados en un banco afuera de un shopping. El hombre llegó al Reino Unido en 2010 en el marco de un cambio de dobles agentes entre el país y Rusia.
La policía ha dicho que investigará lo sucedido con amplitud de criterio, pero el canciller británico, Boris Johnson, apuntó ayer su dedo acusador hacia el gobierno ruso del presidente Vladimir Putin.