Mientras los juicios y las investigaciones por Odebrecht se roban el centro de escena político y social en Brasil, el Tribunal Superior Electoral (TSE) determinó en las últimas horas absolver al presidente Michel Temer de los cargos por corrupción durante su candidatura como vicepresidente.
Tras conocerse el fallo, la palabra del presidente fue la más esperada para referirse a la causa que lo tenía como protagonista junto a Dilma Rousseff por supuesta financiación irregular para mantener el cargo durante 2014.
"Estoy con mucha tranquilidad y mucha serenidad. Esto es lo que vamos continuar haciendo, pacificando el país", aseguró el presidente en una entrevista brindada a la cadena O Globo, durante una cena formal en la madrugada del viernes 9 de junio.
Además, en una nota escrita por él, demostró su aprecio y respeto frente a las instituciones públicas que "continúan garantizando el buen funcionamiento de la democracia brasileña". Respecto a esto, agregó que prevaleció la Justicia "de forma plena y absoluta".
Quién completó las palabras de Temer fue el portavoz oficial, Alexandre Parola, en el Palacio de Planalto. "Como jefe del Ejecutivo seguirá, junto con el Congreso Nacional, honrando su compromiso de trabajar para que Brasil vuelva al camino del desarrollo y el crecimiento", cerró.
Luego de sortear al TSE, el presidente brasilero deberá enfrentar a la Corte Suprema que presenta cargos en su contra por corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita desde el año 2010, vinculados con la empresa alimenticia JBS.