"Siempre fui Florencia, desde niña". Así se define ella. Con 31 años, residente de Lomas del Mirador, encabezará la marcha de mañana para gritar lo que retumba en su garganta: basta de travesticidios.

Florencia Guimaraes Garcia atravesó una vida cargada de discriminación y exclusión por su elección de vida. Tuvo que experimentar situaciones que "no se las desea a ninguna persona". Pero aún así salió adelante.

Por ese motivo, Florencia será una de las principales exponentes de la Marcha Nacional en contra de Travesticios y Transfemicidios, que se llevará a cabo mañana a las 18:00 en Plaza de Mayo, y que fue impulsado por la activista Lohana Berkins.

Ella es activista travesti, militante de los derechos humanos, y se autoconsidera "una trava matancera". Conocé la historia de la mujer que, a corazón abierto y en diálogo con Filo News, reveló la importancia de sumarse a su lucha.

Recorrido personal

Está en pareja hace 16 años, casada, aunque no busca tener hijos. Pero su vida no es como las demás. A pesar de que su familia jamás la juzgó por su decisión, no encuentra la misma respuesta en toda la sociedad.

En el ámbito profesional, uno de principales talentos es la fotografía. Colaboró en muchos medios; entre otros reconocimientos, su muestra "Furia travesti" fue declarada de "Interés legislativo" por la Cámara de Senadores. "Me dediqué a esto para romper con la mirada que había sobre nosotras, con la mirada que los medios muestran de las travestis", explicó.

"Siempre se nos mostró desde la prostitución, desde la marginalidad, y nunca nadie se ha enfocado en mostrarnos a nosotras como sujetas políticas participativas de marchas, exigiendo por nuestros derechos y de nuestra clase trabajadora", continuó.

Pero no es lo único: también, forma parte de "Furia trava noticias" y del primer programa conducido por una travesti: "Furia trava". Publicó el libro "La Roy: Revolución de una trava", todos con un fin similar: "Siempre son otros los que escriben sobre la vida de los travestis, entonces nosotras decimos 'basta, hasta acá llegamos'. Nosotras también tenemos voz, también escribimos, somos artistas, somos pensantes", declaró.

Doloroso recuerdo

Según reveló el informe "Situación de los derechos humanos de las travestis y trans en la Argentina", llevado a cabo por organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales, Colectivo para la Diversidad, Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación, 6 de cada 10 mujeres travestis "están vinculadas al trabajo sexual en la actualidad".

Florencia vivió esa realidad en carne propia. Con mucho dolor, de esa etapa recordó: "Se ejerció sobre mi muchísima violencia, exclusión, discriminación, violaciones, abusos de todo tipo, hasta de la policía, realmente es algo que yo no le deseo a ninguna persona".

"¿Cuántas travestis son maestras jardineras, periodistas, empresarias, abogadas, diputadas? A la mayoría de los travestis los vas a ver en los bosques de Palermo, en los costados de las rutas, en Constitución, en Once. ¿Por qué ese es el lugar naturalizado?", denunció.

Sin embargo, su experiencia la marcó para siempre: "Todo eso he sufrido yo también, hoy puedo decir que soy una sobreviviente del sistema prostituyente, pero las marcas que ha dejado la prostitución en mi cuerpo y en mi psiquis, son imborrables".

Decisión desde pequeña

Ella explicó que su elección siempre estuvo dentro suyo. Latente, esperando a salir. Hasta que un día no lo pudo ocultar más: "Costaba romper con las normas establecidas, con la mirada prejuiciosa, con la estigmatización, la discriminación, la exclusión, me llevo muchos años poder llevar la decisión de travestizarme y estar las 24 horas como yo sentía que debía estar"

Cuestiona fuertemente los estereotipos, y reta constantemente lo naturalizado: "Soy una traba orgullosamente gorda, entonces fueron muchos los obstáculos que tuve que atravesar para decir 'sabés que, hay mujeres que son flacas gordas, bajas, negras, blancas, de todo tipo, y las travas también lo somos'".

"Desde el momento en que cruzo la puerta, y me paro a tomar un colectivo, siento las burlas, y me gritan cosas, y me miran raro, y se codean, y se ríen de mi. La discriminación está, no solamente hacia nosotras, hacia todos aquellos y aquellas que se consideran diferentes, como si eso fuera malo", señaló.

Pero no se arrepiente ni un poco de su decisión: "Mi experiencia cuando tome la decisión fue maravillosa. Si pudiera nacer de nuevo elegiría ser travesti. Una y mil veces. El travestismo no me trajo problemas. El problema lo tiene el resto de la sociedad"

"Nosotras rompemos con ese concepto biológico, y con ese concepto de identidad que te impone esta sociedad, yo digo: soy travesti. No soy varón ni soy mujer. ¿Quién puede decirlo?", afirmó.

Lucha que no tiene fin

Florencia lucha por Diana Sacayán, la joven víctima de travesticidio y quien tuvo justicia con la condena de Gabriel David Marino, el principal culpable.

Florencia lucha por Lohana Berkins, una de las activictas que impulsaron el término "travesticidio", y la importancia que debe tener en la sociedad. 

Florencia lucha por ellas, y por muchas más. Por todas las que no pueden hacerlo. Porque todas las voces juntas se potencian en un fuerte rugido a la sociedad que impulsa un movimiento que no va a parar.