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Actualidad #medio ambiente#Ecoparque#Ambiente#Osos pardos#Ex zoo de mendoza#Bienestar animal

Se fueron los osos del ex Zoo

Las autoridades mendocinas trasladaron a 10 animales a un santuario en Colorado (EE.UU). Son individuos que deberán adaptarse al nuevo hábitat, ya que sus jaulas no eran amplias.

Se fueron los osos del ex Zoo
"Estoy viejo, pero las tardes son mías": los animales nacieron y crecieron en cautiverio. (Imagen ilustrativa.)

En estos momentos, los 10 osos pardos que había en el ex Zoo de Mendoza deben estar adaptándose a su nueva vida en The Wild Animal Sanctuary de Keenesburg (Colorado, EE.UU). El traslado es resultado de un proceso que duró más de dos años e involucró al Estado, la Fundación Franz Weber, la ONG Enfoque Animal y el mencionado santuario estadounidense.

Algunos osos llevaban casi dos décadas encerrados

Eran los últimos animales de esa especie que quedaban en el predio del ex Zoo. De a poco, se pretende que el espacio se convierta en un Ecoparque con especies autóctonas.

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, detalló que el viaje de los plantígrados “durará 4 días” y contó que “los trabajadores del Ecoparque enfrentaron mucho trabajo, porque en algunos casos los animales llevan casi 20 años encerrados”.

De aquí en adelante, se espera continuar con el Plan de Derivaciones de Animales Exóticos. Con ello se aspira a mejorar la calidad de vida de los individuos que habitan el parque. “Entendemos que el mundo está cambiando de paradigma y los animales no merecen ser un objeto de exhibicionismo para el entretenimiento de los demás”, declaró Mariana Caram, directora del Ecoparque.

Contentos de verdad

 

Los ejemplares que van camino al santuario nacieron y se criaron en jaulas, entre rejas y sin poder ver el paisaje natural. Incluso había casos de osos que permanecían décadas en celdas mínimas.

"Es el primer traslado que se hace de manera numerosa y trascendente" (Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial)

Para el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, “el Ecoparque de Mendoza se está convirtiendo en un modelo a seguir en diversos procesos de reconversión mundial. Este traslado es el primero que se hace en el país de manera numerosa y trascendente”.

Ahora estos seres, que en muchos casos habían sido invisibilizados, condenados a una vida infernal de encierro e incomunicación, podrán andar libres por el terreno del santuario animal más antiguo del mundo. La institución de Keenesburg cuenta con 320 hectáreas y un equipo de especialistas que se dedican al bienestar de sus más de 500 “huéspedes” de diversas especies.

No se sabe a ciencia cierta si los osos son capaces de expresarse con sonrisas. Pero si pudieran, seguramente Sorpresa, Julieta, Mabel, Rosa, Libertad, Esperanza, Athila, Fausto, Buko y Yogui esbozarían una. A juzgar por lo que muestran las redes sociales, su futuros compañeros los esperan sin estrés: