Riña de gallos: una actividad ilegal que aún se practica en la Argentina
En algunas zonas del país, se convirtió en una oscura tradición. En el marco del estreno de la segunda temporada de "Un gallo para esculapio", no te pierdas este informe
Se trata de un combate que tuvo sus orígenes en Asia, y que se lleva a cabo entre dos gallos de un mismo género o raza, con el fin de obtener dinero por el ganador. Después de todo, el objetivo final de los encuentros es realizar apuestas y "disfrutar" de eso.
Sin embargo, durante años las diferentes sociedades protectoras de animales luchan en contra de la actividad ya que lastima severamente al animal, ya sea antes, durante y después de las peleas.
En primera persona
En Facebook se pueden encontrar varios grupos que reúnen fanáticos de esta tradición. Para entender detalles y conocer por qué eligen someterse a esta lamentable actividad, FILO dialogó con un criador de gallos para riñas.
FILO: ¿Cuándo se realizan las riñas?
"Las riñas se realizan todos los años. Acá en el mi zona está totalmente prohibido.. Pero si en partes se hacen todavía. En invierno. Las riñas son de día, y en verano son de noche".
FILO: ¿Quiénes asisten?
"Asistir asisten mucho. Van mujeres, hombres, chicos, la familia. Al que le gusta va.. el que es gallego, es capaz de hacerse 1000 km para ir a una riña".
FILO: ¿Cuánto cuesta un gallo?
"En mi zona - Santa Fe - los gallos más caros salen 5000 pesos. Pero en otros lados están 25.000 pesos. Todo depende del gallo (...) yo me aleje por situación económica. Hoy en día está muy caro comprar un gallo bueno"
"Se busca que tenga condiciones. Que tenga buena pelea, que sea bueno de boca, que pegue bien. Y lo principal que aguante la escuela.. o sea que cuando le peguen no afloje.. en si eso se busca mucho.. Pero cuando lo encontrás vale muy caro".
FILO: ¿Cómo es el entrenamiento?
"Para entrenar un gallo tenés que empezar uno o dos meses antes. Porque cuando el gallo más entrenamiento tenga, es mejor para la pelea. Si está bien entrenado, es pelea ganada" .
"En si el entrenamiento son todos trabajos a mano. Se lo vuela en una superficie que sea blanda, para que el gallo amortigue y no se lastime. A medida que el gallo vaya agarrando estado se lo trabaja más, y los topes van a hacer de más minutos (...) la comida ideal para una gallo de riña es maíz, trigo, lenteja seca, arbeja seca, avena, girasol y sorgo".
FILO: ¿Tienen problemas con las autoridades?
"No, el que organiza las riñas se encarga de eso. En los galleros, siempre tratan de llevarse bien con los policías. Piden un permiso"
¿Por qué es ilegal?
Las riñas de gallos están prohibidas en Argentina desde 1954, a partir de la sanción de la ley 14.346; la regulación se extiende para cualquier enfrentamiento entre animales, ya sea públicos o privados. Aún así en algunas provincias, como Santiago del Estero y Tucumán y San Luis, se realizan periódicamente.
¿Cuál es la pena? De 15 días a un año. Sin embargo, para el gallo saber pelear representa una cuestión de vida o muerte. En diálogo con Filo News Juan Serra, abogado, master en Derecho Animal y docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA), dio a conocer las terroríficas consecuencias.
"Estos animales son criados para pelear, y el maltrato viene desde que nacen: son seleccionados los más fuertes, que son los que siguen vivos, y a los más débiles los matan", explicó.
Luego, aseguró que en cada uno de los entrenamientos son obligados a pelear con pesas en sus patas, con el objetivo de ganar fuerza; además, se les cortan las crestas y las barbillas.
¿Cómo actuar si se tiene conocimiento de una riña? "Para que cualquier ONG o cualquier persona pueda detenerlo, tiene que denunciarlo penalmente. Tienen que describir los hechos: cuándo, dónde y quienes van a llevar a cabo la riña de gallos, llevar toda la prueba suficiente y solicitar que se detenga la riña de gallos que se iba a llevar a cabo", expresó Serra.
El caso de "Un gallo para esculapio"
La segunda temporada de la serie dirigida por Bruno Stagnaro llega esta noche a la pantalla chica, luego de una primera parte que se convirtió en todo un éxito.
Filmada en el Conurbano, relata la travesía de Nelson Segovia, un joven que llega de Misiones y que se incursiona en el mundo de las riñas de gallos. Lamentablemente, es una historia real que se maneja en medio de la clandestinidad.