La cantidad de sobres vacíos llegó al 3,74% en estas elecciones PASO. La Cámara Nacional Electoral define la función del voto en blanco como un voto válido, ya que “representa una manifestación de la voluntad del elector de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio”. De todas formas, el voto en blanco no se computa en el total de sufragios sobre los que se calcula el porcentaje de cada candidato.
En el caso de un balotaje, como el resultado no se define por porcentajes sino por cantidad de votos, más allá de la obligación legal, votar en blanco es lo mismo que no votar, en términos de los resultados finales. Saber qué piensan o por qué no se sienten representados por las opciones disponibles rondará en el debate de equipos de campaña y candidatos, de aquí al 29 de septiembre, para las generales.
El consultor Elbio Rodríguez opinó que las PASO resultan elecciones un tanto confusas para una parte de la población. Una explicación puede ser que no le encuentren sentido a estos comicios y les cueste definirse por alguien. A modo de proyección comentó “veremos si las campañas pueden llegar a motivar a una parte de esos votos en blanco. Los tengo como NS/NC en mis trabajos pero no es que no tengan opinión sobre la gestión del gobierno provincial. Es posible que en la elección general de septiembre al menos 2 puntos terminen eligiendo algún candidato y queden los 2 puntos de blanco que sería más normal.”
Por su parte, Martha Reale, directora Reale Dalla Torre Consultores analizó que se debe a dos componentes, en primer lugar hay una porción de la población que se manifestó que está “desencantada” con los gobiernos peronistas anteriores y también con la situación económica que en alguna medida impacta en el oficialismo provincial. “Si bien la mirada y el comportamiento electoral estuvieron enfocados en la gestión provincial, hay una minoría que expresó a través del voto en blanco cierto grado de responsabilidad en la actual gestión”, dijo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que es una instancia de PASO y los electores son, por lo general, más laxos y menos comprometidos. Para Reale esta tendencia se puede modificar para septiembre donde se van a poner en juego otros aspectos: “va a ser una elección más polarizada en términos de posicionamiento, no solo por el escenario en Mendoza si no por lo que aporten las opciones a nivel nacional”.
En primera persona
FiloNews salió a la calle a recabar testimonios de estos electores para conocer su opinión:
Atuel (33), técnico en refrigeración, plomero y gasista. Votó en blanco porque no lo convencen las propuestas de la gestión anterior, no le dan confianza; y apuntó: “el macrismo me parece lo peor que le pasó al país en los últimos años y nunca le daría mi voto, y de la izquierda no me simpatizan sus propuestas pro aborto. Todavía no he conectado con un partido o candidato que me represente. Por eso he votado en blanco o nulo siempre. Para las generales creo se va a repetir mi voto, porque no van a cambiar sus propuestas en el corto plazo.”
Claudia (46), taxista, entiende que lo que sucede es que la sociedad tiene un gran desinterés en la política en general. “Nadie convence y en ese sentido se prefiere no darle el voto a ningún candidato. También está el mito de que en el conteo favorece al oficialismo.”
Gabriel (54), dibujante técnico, se dedica a hacer planos por computadora comentó que está “decepcionado con los partidos que he votado en las dos últimas elecciones. Todos mienten en campaña y no muestran convicciones. Seguramente vote en blanco todo el año, la política es muy berreta en Argentina”
Mario (48), realizador audiovisual, “voté en blanco tres veces en mi vida y fueron en circunstancias en las que no estaba de acuerdo con la propuesta de los candidatos y no me quedaba otra opción ya que fueron situaciones de balotaje.”