Ir al contenido
Logo
Actualidad #Abuso sexual#iglesia

Ordenan detener a un sacerdote de La Plata acusado de abuso sexual

Se trata de Eduardo Lorenzo, acusado por varios adolescentes que concurrían a su parroquia. Detalles estrecedores de su modus operandi.

Ordenan detener a un sacerdote de La Plata acusado de abuso sexual

La justicia penal de La Plata ordenó hoy la detención del sacerdote Eduardo Lorenzo, acusado de al menos cinco casos de "abuso sexual con acceso carnal" a adolescentes que concurrían a su parroquia, en Gonnet, aunque la medida no se hará efectiva hasta que la Cámara Penal platense resuelva un pedido de eximición de prisión presentado por su defensa.

La jueza de Garantías Marcela Garmendia hizo lugar al pedido de detención solicitado por la fiscal Ana Medina, y denegó el pedido de eximición del sacerdote, por lo que este recurso deberá resolverlo la Cámara.

El informe psicológico de la Oficina Pericial Forense bonaerense realizado al cura concluyó que el imputado presenta "rasgos psicopáticos, perversos, narcisistas y obsesivos".

Lorenzo con el arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer.

El modus operandi

El abogado querellante Juan Pablo Gallego calificó hace unos días como "contundente" la pericia psicológica que estaba en poder de la Fiscal Ana Medina, titular de la UFI N° 1.

"Lorenzo hacia untar su miembro viril con mermelada de rosa mosqueta como paso previo a acceder carnalmente a sus víctimas", reveló el informe oficial sobre el modus operandi denunciado por las víctimas. 

A pedido del abogado querellante también se reconstruyó la escena de los ataques sexuales en la Parroquia de Gonnet, donde el sacerdore ofrecía su servicios y tenía montada "una auténtica suite nupcial".

El extenso informe desarrollado por las peritos Ayelen Rodríguez, Verónica Acevedo y Paula Lambertini es "lapidario y confirma el cuadro probatorio que pesa sobre el cura Lorenzo", señaló Gallego.

"El único modo en que Lorenzo se vincula es desde la asimetría, de modo obsesivo y de control", sostiene el informe, y agrega que el acusado "transmite una imagen grandilocuente de sí mismo que engrandezca su autoestima. No siente culpa, ni angustia. La hostilidad siempre está en el afuera".

Asimismo, el documento afirmó que "Lorenzo tiene una estructura de personalidad perversa, narcisista y manipuladora” y que “el lugar del otro es el de mero objeto para satisfacer propios deseos".

El sacerdote había sido denunciado en 2008 por cinco jóvenes, pero la investigación fue rápidamente archivada sin siquiera citara las víctimas. 

Recién hace unos meses, Héctor Ernesto Vogliolo, Fiscal General de La Plata, reabrió la investigación, pero el imputado "intimidó e interceptó a cada testigo que fuera a declarar en su contra, entorpeciendo el proceso judicial", según denunció Gallego.

A la causa se agregó un Informe de la Dirección Nacional de Migraciones que indicaría que Lorenzo "entra y sale permanentemente del país acompañado por jóvenes de sexo masculino, eligiendo destinos de playa en Brasil e islas del Caribe".

"Se dan todos los riesgos procesales que el Código ritual consigna para la detención de un imputado. Ha existido un sistemático entorpecimiento probatorio, intimidaciones a víctimas y testigos y la pena en expectativa es de no menos de 25 años de prisión", apuntó Gallego.