Hoy el Senado de la provincia se disponía a discutir el proyecto de ley para endurecer las penas a las personas que conduzcan alcoholizadas, pero no pudo darse. Al no conseguir quórum, el debate se pasó para la próxima semana.
El argumento fue que, luego de la Asamblea Legislativa realizada por la mañana en homenaje al "Libertador General Don José de San Martín" (la cual está establecida por la Ley 1.718), la mayoría de las y los senadores se retiraron. Por esa razón, no se llegó al número necesario para poder sesionar.
Según aseguraron, la retirada de legisladores de la sala "no fue voluntaria", y desde la oposición - como habían confirmado previamente - garantizaron el apoyo a las modificaciones de la Ley de Tránsito. Asimismo, resaltaron la necesidad de poner en vigencia las normas de Conductor Designado y Regreso Seguro, que actualmente no se cumplen.
Hoy, la máxima autoridad de la Cámara es el senador justicialista Adolfo Bermejo. Como el gobernador Alfredo Cornejo está en Costa Rica y la vicegoberandora Laura Montero se encuentra de vacaciones, el presidente provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff, es quien está a cargo de la Gobernación.
Que dice la norma que no se trató
La reforma del Ejecutivo a la Ley de Tránsito prevé multas de $36.000 a $108.000, inhabilitación para manejar, sustracción del vehículo y de la licencia. Además, si se supera 1mg de alcohol en sangre, podría haber arrestos de hasta 30 días.