Tras comenzar el plan de vacunación masiva de la Sputnik V al personal de salud, trabajadores sociales y docentes en Moscú, la capital rusa y principal foco de contagios del país, comenzaron las noticias referidas al consumo de alcohol a partir de los dichos de la viceprimera ministra rusa, Tatiana Golikova.
"Los vacunados deben evitar los lugares públicos y reducir el consumo de medicamentos y alcohol, que podrían inhibir el sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días de la primera de las dos dosis", había advertido Golikova.
Sus afirmaciones terminaron escalando y generando poca simpatía teniendo en cuenta, sobre todo, la cercanía a las festividades de fin de año. Sin embargo, Jorge Geffner, profesor de Inmunología en la UBA e investigador del CONICET, aclaró que una ingesta moderada no compromete en absoluto ni la salud ni la respuesta inmune.
"No es que no se puede tomar alcohol durante 42 días tras la colocación de la vacuna rusa. Eso es absolutamente falso", dijo el experto en diálogo con Florencia Halfon y Nicolás Fiorentino de Futurock. "Obviamente no estamos hablando de una personas enferma alcohólica, porque los alcohólicos tienen una cirrosis hepática, etc. Estamos hablando de las personas que toman una copa o dos de vino durante el día".
"No pasa con ninguna de las vacunas. Una ingesta de ese tipo no compromete en absoluto ni la salud, ni la respuesta inmune, ni tampoco la respuesta de ninguna de las vacunas", finalizó.