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Actualidad #Elecciones argentina 2019#María eugenia vidal

María Eugenia Vidal: la "promesa" que ató su suerte a la de Mauricio Macri

La gobernadora bonaerense creció políticamente en los equipos del PRO. Ahora -ya con capital propio- diseña su futuro fuera de La Plata.

María Eugenia Vidal: la "promesa" que ató su suerte a la de Mauricio Macri

Son días de emociones contradictorias para María Eugenia Vidal: viene de cerrar una campaña intensa, rodeada de una multitud que la "acarició" hace unas semanas cuando celebró su cumpleaños número 46, y confirmó una derrota en las urnas que la saca del gobierno provincial y la deja sin reelección.

La "leona", gran promesa de la política hasta que se topó con la cruda realidad de gestionar uno de los distritos más complejos del país, deberá buscar ahora su propio camino, apoyada ya no en Mauricio Macri, sino en ese capital que supo construir en los últimos cuatro años. 

Vidal y Macri: otros tiempos.

A "Mariu", la misma que con orgullo repite que pudo contra "los varones del conurbano" en 2015, esta vez no le alcanzó con el discurso y la política económica nacional -que ella acompañó- le pasó factura en las elecciones del último domingo. Quedó 14 puntos abajo de Axel Kicillof, quien la sucederá en el cargo a partir del 10 de diciembre.

María Eugenia Vidal es una dirigente joven pero acumula ya varios años de experiencia en la gestión pública. Fue la vicejefa de gobierno en la segunda gestión de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires y antes había sido electa legisladora porteña hasta que fue designada ministra de Desarrollo Social porteña.

Se crió en la barrio de Flores y tuvo tres hijos junto al actual intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, de quien se separó a poco de asumir la gobernación bonaerense. Se habían conocido mientras estudiaban Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina.

Sus primeros pasos en el Estado fueron como pasante en la ANSES. Luego pasó por otros organismos públicos y coordinó los equipos técnicos en política social de la Fundación Grupo Sophia, el think tank que lideró Horacio Rodríguez Larreta y que funcionó como semillero de los dirigentes del Pro.

Vidal y Macri se conocieron en 2002 mientras el ex presidente de Boca Juniors diseñaba su candidatura a jefe de gobierno: le encargó un estudio sobre el área de desarrollo social en la ciudad.

"El día que le presentamos los resultados, me preguntó si yo era capaz de implementar esas políticas. Me quedé sorprendida y decidí involucrarme en los equipos técnicos de Compromiso por el Cambio", recordaba Vidal.

En 2015 llegó su gran salto. Fue la candidata bonaerense y dio el batacazo al vencer cómoda a Aníbal Fernández. Así, se convirtió en la primera mujer en gobernar la provincia de Buenos Aires y quebró una hegemonía de 28 años del peronismo en ese distrito.

Vidal el 25 de octubre de 2015, la noche en que fue electa gobernadora.

"Esta noche estamos haciendo historia. Esta noche hicimos posible lo imposible", dijo exultante en medio de los festejos en el búnker de Cambiemos y dejó un recordado fallido: "cambiamos futuro por pasado".

Su gestión en la provincia tuvo altibajos. Levantó las banderas de la lucha contra el narcotráfico y la transparencia en las obras públicas, además de haber recuperado el Fondo del Conurbano bonaerense, una caja millonaria de recursos que le resultaron clave.

Pero a la vez, se enfrentó a los gremios docentes y dejó crecer un conflicto que afectó a las escuelas públicas -el punto más dramático fue el 2 de agosto de 2018 cuando una explosión en la escuela 49 de Moreno mató a la directora y a un portero-, varios hospitales quedan casi al borde del colapso y endeudó en fuerte en dólares a la provincia

Recientemente, la calificadora de riesgo Moody's alertó sobre la posibilidad de default del gobierno bonaerense, al señalar que deben enfrentar vencimientos por 1.384 millones de dólares en 2020, lo que representa el 63% de la deuda de todas las provincias para el año próximo.

De alguna forma María Eugenia Vidal terminó complicada en su gestión por la política económica de Mauricio Macri, su mentor. De allí se explican los roses que la gobernadora tuvo en estos años con el propio Presidente y con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Así y todo intentó mostrarse leal, a tal punto que aceptó no desdoblar las elecciones atando su suerte a la de Macri. Y tras la derrota en las PASO, Vidal comenzó a pensar su futuro político sin padrinazgo. "Este camino recién empieza, no se termina acá", avisó al cerrar su campaña en un mensaje dirigido a propios y a extraños sobre un cartel con la leyenda "ahora María Eugenia".

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