"Soy doctora en Economía egresada de UBA". Así se presenta Mercedes D'Alessandro en sus redes sociales. Pero llegar a esa posición no fue fácil: debió atravesar un largo y difícil camino, el cual detalló en un contundente descargo.
Se mudó desde Misiones a Buenos Aires, donde pudo comenzar una carrera "sólo porque era gratuita". Para poder terminarla, trabajó dando clases particulares, pidiendo becas y haciendo "malabares con la poca plata que tenía".
"Leía de apuntes prestados, no me alcanzaba para comprar libros, nunca tuve las calculadoras esas hermosas q usaban mis compañerxs", comentó.
Luego, confesó: "Me recibí en 2001, año de la crisis, iba caminando a la facu porque no tenía ni para el bondi. Después de eso di clases durante 15 años en la UBA. Muchos de los cursos que di fueron ad honorem y por eso me uní al sindicato docente para pelear por salarios. Casi la mitad de quienes dan clases en Económicas lo hace SIN SUELDO".
Su situación, lamentablemente, la viven muchas otras personas. Su caso resuena y golpea fuertemente a toda la sociedad, en donde ella se convirtió en un ejemplo por su persistencia, pero también un llamado de atención a la importancia de la educación pública y el panorama que se percibe en ese ambiente actualmente.
La crisis golpeó con dureza a las universidades públicas: semana tras semana, cientos de maestros se manifestaron para elevar su voz a las autoridades y pedir que se detengan los recortes al área de la educación. Tras la oferta del Ministerio de Educación de un aumento del 15% en 4 cuotas al personal docente universitario, nuevamente se convocó a una otra semana de paro.
D'Alessandro no se quedó afuera de esta lucha. "La universidad pública es la posibilidad de estudiar, formarse, crecer como persona, como intelectual y profesional. Además, la gratuidad es lo único que garantiza que todos podamos acceder a ella aunque para muches aún así es muy difícil", explicó.
"Hay que pagar transporte, apuntes, libros, etc. Muchas personas estudian al tiempo que trabajan. Muchas mujeres tienen hijes al tiempo que quieren estudiar. La universidad pública y gratuita es en muchos casos la única alternativa para aspirar a mejores trabajos y una vida más rica", finalizó.