Luego de su enérgico discurso en horas del mediodía, Brasil aguarda el momento en que Lula Da Silva se entregue a la Policía. El ex presidente de aquel país todavía se encuentra en la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, San Pablo.
Este sábado, Lula asistió a la misa por el aniversario de nacimiento de su mujer, Marisa Leticia, quien falleció en 2017. Luego de esta ceremonia, brindó una improvisada conferencia de prensa donde confirmó que se entregará ante las autoridades. "Voy a atender el mandato de prisión", dijo.
"Soy el único ser humano que está siendo procesado por un departamento que no es mío. Creo en la Justicia, que tenga pruebas concretas. Si no creyera no hubiese formado un partido político", expresó durante el mediodía de este sábado 7 de abril.
A la espera del momento en que abandone la sede del Sindicato de Metalúrgicos, una multitud acompaña al ex mandatario de Brasil donde será trasladado hasta el aeropuerto de San Pablo para ir a Curitiba.
En dicha ciudad, las fuerzas de seguridad lo llevarán a la Superintendencia de la Policía Federal donde tendrá una celda especial que fue refaccionada exclusivamente para recibirlo.
Lula Da Silva fue condenado a 12 años de prisión por corrupción en el caso Lava Jato, donde recibió un departamento en San Pablo como soborno. A pesar de haber realizado varios pedidos de hábeas corpus, la Justicia decidió su detención.