El avance del coronavirus es una de las principales preocupaciones en los más de 166 países donde amenaza. En el mundo ya son más de 752.830 personas infectadas, 36.230 fallecidos y 158.714 recuperados.
Con motivo de frenar la amenaza, en múltiples estados se decretaron medidas de cuarentena obligatoria; en otas palabras, disminuir la circulación de individuos, será favorable para el contagio del virus COVID-19. Sin embargo, pese los déficits económicos que genera el cese de muchas actividades, el positivo impacto ambiental fue evidente.
Recientemente, conmovieron las imágenes de Venecia, que debido a la ausencia de turistas y menos tráfico de las embarcaciones, mostraron cómo lucen sus canales más cristalinos. Incluso, muchos registraron hasta delfines.
Algo similar se dio en las aguas de Cartagena de Indias, en Colombia, donde la actividad marítica permanece interrumpida hace ya veinte días.
El Centro de Investigación Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH) observó que la suspensión de las actividades ha tenido un evidente "efecto positivo en el medioambiente". "Las riquezas naturales del país necesitan un descanso de las actividades humanas para que se sigan conservando", detalló la entidad de acuerdo a lo publicado por el diario El Tiempo.
Video por CEO de Cartagena De Lujo, Mauro Hurtado F
La interrumpción de actividades comerciales y marítimas fue decretada el 11 de marzo por el alcalde William ante la amenaza del COVID-19, y respaldado por el presidente de Colombia, Iván Duque.
"El resultado inicial sobre el cambio observado en la bahía es producto del no tránsito de botes y embarcaciones menores cuyas actividades mantienen en agitación permanente sus aguas", detalló la teniente de navío Natalia Burgos Uribe, jefa del área de Protección del medio marino del CIOH. Según se supo, Cartagena esperaba hasta mitad de 2020 unos 45 barcos, con alrededor de 150.000 pasajeros.
Burgos Uribe explicó que estas embarcaciones causan "derrames oleosos" que contribuyen a la contaminación. Al cesar la actividad, el agua está calma, por lo tanto la sedimentación baja y se estanca, generando la transparencia del agua y convocando a cientos de peces a acercarse a la bahía.