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Hoy cumple 91 años Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo

Es una de las mayores referentes y militantes por los Derechos Humanos en Argentina, una de las fundadoras y presidenta desde 1990 de Abuelas de Plaza de Mayo. En agosto del 2014 se reencontró con su nieto

Hoy cumple 91 años Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo

Enriqueta Estela Barnes, más conocida como Estela de Carlotto, nació un 22 de octubre de 1930 en la ciudad de La Plata, Buenos Aires. Se casó muy joven con su primer novio, Guido Carlotto, con quien vivió hasta que enviudó.

En su juventud, se dedicó a ser maestra, ama de casa y madre de sus cuatro hijos: Laura Estela, Claudia Susana, Guido Miguel y Remo Gerardo. Llevaba una vida tranquila junto a su familia y ejerciendo su profesión, alejada de la militancia y de las actividades políticas.

Estela junto a su hija mayor, Laura, secuestrada y asesinada por la dictadura cívico-militar en 1977

Pero la vida de Estela cambió por completo cuando el 26 de noviembre de 1977, en plena dictadura cívico-militar, un grupo de tareas secuestró a Laura, su hija mayor, estudiante de Historia en la Universidad Nacional de La Plata quien además, estaba embarazada de su primer hijo.

"Puedo decir que tengo dos vidas. La primera, en un hogar de padres muy buenos, con una enseñanza y un cariño que me formó junto a mis hermanos. Me casé, tuve cuatro hijos maravillosos a los que quise mucho. Pero tuve que cambiar esa vida para transformarme en una mamá-abuela, en busca de aquello que la dictadura me robó: una hija de 22 años, que tuvo un bebé en un lugar secreto y a ese niño, que hoy es un hombre", contó en una entrevista.

Estela es una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo y desde 1990 es la presidenta de dicha organización no gubernamental

Desde entonces, Estela dedico su vida a encontrar a su hija y daría comienzo, junto a otras mujeres en su misma situación, a la organización no gubernamental que más tarde se conocería como Abuelas de Plaza de Mayo, cuyo objetivo es localizar y restituir a sus familias legítimas a todos los niños y niñas desaparecidas por la última dictadura argentina.

Tras intensas gestiones, ese mismo año la familia Carlotto pudo recuperar el cuerpo de Laura, que ya había dado a luz. A partir de allí Estela se abocó incansablemente a la búsqueda de su nieto, nacido en cautiverio.

Estela junto a Ignacio Montoya Carlotto

No fue hasta el 5 de agosto de 2014 que experimentó la máxima recompensa a todo su esfuerzo: ese día, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo supo que su nieto había aparecido bajo el nombre Ignacio Hurban y con 36 años.

Ignacio se había acercado a Abuelas porque intuía que era hijo de desaparecidos y, misteriosamente, soñaba que era el nieto de Estela. Luego, el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que sus padres fueron Laura y Walmir Oscar Montoya convirtiéndose en el nieto recuperado N° 114.

Con los años, Estela se convirtió en una de las mayores referentes por los Derechos Humanos en Argentina

"El 5 de agosto de 2014 estaba organizando una actividad de Arte por la Identidad, cuando recibí el llamado de la jueza María Romilda Servini de Cubría para darme una noticia. La fui a ver y me contó que el análisis de un joven había dado positivo con mi familia, por lo que era el nieto que tanto había buscado. Y yo, que soy tranquila y hablo despacio, empecé a pegar gritos de alegría. Salté y me abracé con ella. Fue un momento inolvidable, como una luz de ese milagro que por fin estaba sucediendo. Este encuentro me dio una cuota de felicidad enorme, que es incompleta porque falta Laura, pero sé que desde alguna estrellita nos está iluminando", dijo sobre el momento en el que se reencontró con su nieto.

Ignacio había sido criado en el paraje rural Colonia San Miguel de Olavarría por una pareja humilde que, cuando el niño cumplió 12 años, decidieron mudarse a la ciudad para que él pudiera estudiar música. Desde entonces, desarrolló su carrera artística.

Luego de recuperar su identidad, Ignacio cambió su apellido por Montoya Carlotto. Hoy, a sus 91 años Estela sigue trabajando para recuperar los nietos que faltan y para que la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justica siga intacta, generación tras generación. En una entrevista realizada por el sitio "Educación y Memoria", la referente fue consultada:

¿Cuál es su meta con las Abuelas de Plaza de Mayo?

Seguir. Hay abuelitas que ya no están, otras ya están muy viejitas, pero las que estamos seguimos organizando reuniones para conversar de lo que hay que hacer en la Comisión Directiva de la que yo soy presidenta desde 1990, pero en la que soy una Abuela más. Yo siempre digo, un poco en broma que ‘cada vez hay más bastones’. También es cierto que cada vez nos sentamos más juntas y nos decimos ‘Hablá más fuerte que no te oigo’. Estamos envejeciendo en la lucha. Mi meta y la de las Abuelas es seguir encontrando Verdad, Justicia y Memoria. Esa es la lucha.

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