Familiar de uno de los tripulantes: "No dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica"
Así lo sostuvo Itatí Leguizamón, esposa de Germán Suárez, uno de los 44 tripulantes de la embarcación que, de acuerdo al último parte oficial, sufrió una explosión
En la cámara que transmitía directamente desde la Base Naval Mar del Plata, podía a verse a los familiares de los 44 tripulantes abrazándose y uniéndose en un llanto desesperado: una mala noticia había llegado a sus oídos. Minutos después, el portavoz de la Armada Argentina, Enrique Balbi, lo confirmaría: hubo "un evento violento consistente con una explosión".
La noticia generó enojo y desesperación entre los familiares que aguardan desde hace ya 8 días alguna comunicación con el ARA San Juan, y, de acuerdo al testimonio de Itatí Leguizamón, esposa de Germán Suárez, uno de "los 44", "no dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica".
La mujer es una de las personas que presenció la comunicación del parte de la Armada Argentina, el cual no se pudo concluir, puesto que los familiares empezaron "a romper todo". "Yo me siento engañada, son unos desgraciados; lo sabían y son unos perversos", disparó Itatí contra la entidad oficial.
La abogada reveló que, entre los familiares, ya se intuía que algo andaba mal. "(La reunión) iba a ser a las 9 de la mañana y fue a las 11, y después pidieron que sólo estén presentes los familiares más cercanos", especificó.
"Nos dijeron que hubo una explosión a las 11 de la mañana, lo que hizo que se sumergieran más", precisó la mujer. Y luego criticó: "Inauguraron un submarino pintado en 2014 por fuera y cero equipado por dentro. El culpable de esto son los 15 años de abandono que tiene la Armada".
Además, Itatí reveló que "tuvieron inconvenientes en 2014, no podían emerger". Y luego declaró, contundentemente, "mandaron a una mierda a navegar".
Desesperada y desesperanzada, la mujer se lamentó: "¿Por qué no nos dijeron? Si dijeron que era una falla leve, ¿por qué después la explosión? ¿Por qué tardaron una semana en decirnos?".
Finalmente, Itatí concluyó: "No me queda esperanza".