Soledad Arrieta (38) fue estrangulada y prendida fuego en su cama en el quincho trasero de la vivienda de su ex pareja y que fue detenido acusado por el femicidio, en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, barrio Abel Amaya.
En un principio, el hombre de 40 años, denunció a la Policía que la familia había sufrido un robo. Sin embargo el comisario Ricardo Cerda, informó que cuando los efectivos policiales llegaron al domicilio aparecieron tres niños de 7, 9 y 13 años, quienes casi al unísono dijeron: “A mi mamá la quemaron”, escribió el portal lmneuquen.com
En el lugar la Policía Científica secuestró un tarro de thinner con huellas dactilares, alcohol de bebé y ácido para limpieza. También se secuestró un cable de acero de freno de bicicleta con la que habrían estrangulado a la víctima.
Soledad estaba separada de Gustavo Cervera, habían discutido el día anterior y es el principal sospechoso. El hombre este lunes a las 2:00 llamó a la Policía y dijo que le habían entrado a robar y que a Soledad "la habían prendido fuego".
Arrieta se había mudado al quincho hacía unos meses y allí improvisó una habitación. Ocasionalmente dormían allí -sobre el suelo- sus hijos menores de 7, 9 y 13 años ya que la pareja transitaba una separación que no era sencilla.
Según las pericias que realizó la Policía Científica en el lugar del crimen, luego de prenderle fuego, se presume que luego de prenderla fuego su asesino cerró la puerta desde afuera de la habitación.
Según comentaron las fuentes de la investigación al diario El Patagónico, Soledad estaba en una relación con un pai umbanda, religión que ella practicaba hace tiempo y que habría sido uno de los motivos de su separación.
Desde Fiscalía confirmaron que no había hasta el momento ninguna denuncia presentada por violencia de género que se hubiera judicializado.