El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, suspendió el proceso de diálogo con el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) luego de que el grupo se atribuyera el atentado en una dependencia policial en Barranquilla que dejó cinco agentes muertos.
"He tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de negociaciones que estaba previsto para los próximos días hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones", dijo Santos.
Además del atentado que se atribuyó el grupo guerrillero sucedió otro en el caserío de Buenavista, que hace parte del municipio de Santa Rosa, departamento de Bolívar, que dejó dos uniformados fallecidos y dos heridos.
"El quinto ciclo se instalará cuando el ELN haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional", agregó el presidente.
Santos dijo que le "duele" tener que tomar una decisión de ese tipo sobre los diálogos que desde el 7 de febrero del año pasado se desarrollan en Quito, pero lo hace "con total convicción" por "lo sucedido con el ELN en los últimos días".
El mandatario explicó que con el ELN ha aplicado la que llamó "doctrina Rabin", en referencia al asesinado exprimer ministro de Israel Isacc Rabin, que consiste en que "se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz y se negocia como si no hubiese terrorismo".
"Para continuar la negociación de paz esta doctrina exige un mínimo de coherencia. Al mismo tiempo mi paciencia y la del pueblo colombiano tienen sus límites", afirmó al anunciar la suspensión de los diálogos.