Canadá va en camino a transformarse en el primer país del G7 en allanar la legalización definitiva de la marihuana recreacional -tras la liberación de su uso medicinal en 2001-, con 205 votos a favor y 82 en contra en la Cámara de los Comunes (Diputados).
La ley pasará ahora al senado canadiense sin posibilidad de ser bloqueada, que lo remitirá a la firma de la gobernadora general del país, Julie Payette, quien dispone de tres meses para emitir el decreto de aplicación para ponerla en vigencia.
La ley estipula la posibilidad del cultivo de cuatro plantas por hogar. Los ciudadanos mayores a 18 años podrán comprar un gramo al precio de 10 dólares canadienses (7,5 dólares estadounidenses) a través de vendedores públicos y privados autorizados.
Su distribución estará a cargo de la provincia o el territorio y se determinó en 30 gramos mensuales el límite de su consumo legal.
La ministra de Salud, Ginette Petitpas, aseguró que se podrá cultivar "así como los canadienses pueden hoy hacer sus vinos y sus cervezas".
It’s been too easy for our kids to get marijuana - and for criminals to reap the profits. Today, we change that. Our plan to legalize & regulate marijuana just passed the Senate. #PromiseKept
"Uno de los puntos conflictivos para el senado era el autocultivo, que el gobierno defendió. Tras estudios tanto en Uruguay, en Holanda y en Canadá hay una tesis de que la marihuana no es la puerta de entrada a las drogas duras, sino el dealer y su efecto góndola", aclaró Emilio Ruchansky, editor de la revista argentina THC a Télam.
Un dato interesante son dos estudios hechos en Holanda entre 1995 y 2011. Si bien la población consumidora de cannabis no aumentó, algo que quedó registrado es que disminuyó la población consumidora de drogas duras.
"Uno de esos puntos, además del autocultivo, era la exigencia de que las empresas que se registren debieran hacerlo de forma pública, que el gobierno negó", señaló Duchansky.