Kheris Poppin, una joven de 10 años, aprovechó una de las experiencias más difíciles de su vida para hacerle un bien a la sociedad.
Poppin concurría a un colegio en donde la mayoría de sus compañeros eran de tez blanca. Por este motivo, le hacían bullying y le quitaban la posibilidad de aceptarse a sí misma.
Sin embargo, un día su hermana la vió llegar angustiada y eligió compartir un tweet, que se volvió viral, con la frase: "Cómoda en mi propio color de piel". Desde ese momento, la pequeña utilizó la idea a su favor y comenzó con un emprendimiento de remeras, que le permitió transmitir ese mensaje al resto de las personas.
"Ser dueña de mi marca a los 10 años me permite darle a otros niños lo que ellos necesitan", explicó Kheris en uno de los videos que subió en Instagram.
Hoy en día, no sólo es una persona que se acepta y respeta tal cual es sino que también ayuda a los otros a que lo hagan.