Anahí Benitez: Una nueva pista acerca a la verdad y complica aún más a Bazán
Un raro hallazgo liga a uno de los acusados con el femicidio de la menor de 16 años, sin embargo la defensa apunta contra la Policía
A dos meses de uno de los casos que ha paralizado al país, las primeras resoluciones científicas y policiales complican aún más a los acusados de haber participado en la muerte de Anahí Benítez, encontrada muerta el pasado 4 de agosto.
Primero, las pruebas de ADN realizadas en el cuerpo de la mujer, determinaron que Marcelo Villalba abusó sexualmente de la joven, y ahora el peso de la investigación ha caído sobre Marcos Bazán, al que se lo acusó de mantener en cautiverio a la menor.
En las últimas horas, los efectivos determinaron que la llave que Anahí solía llevar colgando de su cuello habitualmente (según detallaron amigos y familiares), abre un galpón de la casa del sospechoso, junto a la estación de tren de Santa Catalina.
La comprobación se confirmó tras una allanamiento realizado por efectivos de las Policía Federal y Bonaerense, tras ser ordenado por las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 de Lomas de Zamora.
Una vez conocida dicha información, la defensa de Marcos Bazán no demoró en salir al cruce del hecho y criticó las pruebas. "La casa ya había sido entregada a los familiares (de Bazán), por lo que el lugar está cambiado", remarcó.
Marcos Bazán, de 34 años, y Marcelo Sergio Villaba, de 40, tienen dictada la prisión preventiva por parte del juez Sebastián Molenos desde hace dos semanas, y deberían enfrentar cargos por "privación ilegal de la libertad en concurso real con homicidio triplemente calificado por su comisión mediante alevosía, criminis causa y mediando violencia de género".