El triple crimen se produjo el lunes, poco antes de las 17:00 horas, frente a una vivienda situada en Liniers al 2300, localidad de General Baigorria, cerca de la ciudad de Rosario. Tres hombres fueron acribillados a balazos mientras circulaban en un auto.
Las víctimas fueron identificadas como Ezequiel David "Parásito" Fernández, de 38 años; su hermano José Horacio "Grasita" Fernández, de 30, y Gerardo "Abuelo" Abregú, quienes tenían antecedentes policiales. Las primeras sospechas apuntan a un brutal ajuste de cuentas.
Los tres hombres, cuando arribaban al domicilio en el que vivían a bordo de un auto Chevrolet Corsa, fueron abordados por un grupo de sujetos que se movilizaban en un Volkswagen Bora gris con vidrios polarizados.
El Bora se colocó detrás del Corsa, bajaron tres hombres y efectuaron una veintena contra los hermanos Fernández y Abregú -quienes fallecieron en el acto por las múltiples heridas de bala recibidas- y luego escaparon.
"Fue una lluvia de balas", sostuvo el instructor de la causa.
Los efectivos secuestraron un total de 29 vainas servidas de calibre 9 milímetros en el lugar. La instrucción de la causa quedó a cargo del fiscal Florentino Malaponte quien señaló que los hombres asesinados tenían "condenas previas por delitos contra la propiedad" y uno de ellos por un "homicidio".
Malaponte, en diálogo con el canal TN, sostuvo que hubo "una lluvia de balas" en el lugar y que las víctimas no eran conocidas de los vecinos, aunque algunos sabían que una de ellas "alquilaba un departamento".
Los hermanos Fernández habían estado detenidos al ser implicados en una causa por secuestro, de la que fueron finalmente sobreseídos. El abogado, Ariel González Zeballos, que los representó advirtió que en los atacantes "existía una clara intención de que nadie saliera con vida de ese auto. Podríamos hablar de una emboscada, de un pase de factura o una devolución. Las hipótesis pueden ser muchas", concluyó.