Mauricio Macri vuelve a presentarse este mediodía en el juzgado federal de Dolores para prestar declaración indagatoria en la causa que investiga el supuesto espionaje ilegal contra familiares de víctimas del ARA San Juan. El ex presidente había sido citado para la semana pasada, pero como no había sido relevado del secreto de inteligencia, la audiencia fue suspendida.
Tras la fallida audiencia, el juez Martín Bava envió un oficio al presidente Alberto Fernández para que releve al ex mandatario. Tras hacerse efectivo el decreto, el magistrado volvió a citar a Macri para este miércoles a las 12 del mediodía.
La defensa de Macri, encabezada por Pablo Lanusse, volvió a recusar al juez. El letrado sostuvo que la frustrada declaración de la semana pasada demostró la “parcialidad” del juez, quien convocó al ex mandatario “sabiendo que no podía declarar”. Lanusse subrayó que el juez omitió avanzar con el relevamiento del secreto que establece la ley de Inteligencia durante 22 días, desde el 6 de octubre –cuando la AFI le informó que no estaba en sus atribuciones tal decisión- y el 28, cuando se inició la frustrada indagatoria. El letrado le atribuyó intencionalidad política al “apresuramiento” del juez para indagar a Macri, cuyo “procesamiento –aseguró- ya está escrito”.
Bava ya había sido recusado por “temor de parcialidad” por la defensa de Macri con anterioridad al segundo llamado a indagatoria, pero la Cámara Federal de Mar del Plata desestimó el planteo. No obstante, le formuló una severa advertencia al juez, a quien le recomendó extremar la “prudencia” en sus pronunciamientos.
La Cámara Federal de Mar del Plata convocó a una audiencia para el 12 de noviembre para tratar esta solicitud. De hecho, pidió una copia de la grabación de la audiencia para analizar lo que sucedió dentro del juzgado federal de la localidad bonaerense.