Antes de arrancar, es fundamental pensar cuánto tiempo vas a dedicarle. Cada planta necesita un cuidado distinto y, si no tenés mucho tiempo o sólo vas a dedicarle los fines de semana, es mejor empezar con plantas sencillas y que necesiten pocos cuidados. 

Si, también es importante llevar una agenda de tus plantas. ¿Cómo es esto? Buscá información sobre la planta que tenés y anotá cosas como: cuál es su periodo de floración, de abono y, en caso de necesitarlo, de poda.

Si tenés un jardín con pasto, aprovechá para plantar justo en los bordes las plantas que necesiten un mayor riego, ya que es ahí donde se acumula más agua.

Cuando riegues las plantas, hacelo siempre sobre la tierra y nunca sobre las hojas o flores ya que pueden pudrirse y son más propensas a las plagas.