Hacé cuentas y crucigramas
Sin tener que esforzar la capacidad con ejercicios matemáticos que resulten complejos, el hecho de hacer cuentas simples, como la compra del supermercado o pequeñas divisiones, mantienen en constante trabajo a las celulas. A esto se le pueden sumar otros crucigramas, sopas de letras, sudokus o adivinanzas.