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Genero #Feminismo#Día de la mujer#8 de marzo#Industria textil

Mujeres en la industria textil: radiografía de un trabajo patriarcal

¿Por qué "ser costurera" fue un trabajo impuesto para la mujer? ¿Qué cambió -o no- con el paso de los años? el antes y después de una profesión invisibilizada en la sociedad.

Mujeres en la industria textil: radiografía de un trabajo patriarcal
¿Cómo se vive la industria textil en cuanto a diferencia de género? (Foto: Unsplash)

Como cada 8 de marzo se conmemora el "Día internacional de la mujer", una fecha donde no hay nada que festejar, sino reflexionar, cuestionar y gritar en las calles por todas las que ya no tienen voz y por la lucha de los derechos.

Es necesario: la discriminación y la violencia hacia el género femenino se siente en todos los ámbitos. Uno de ellos es el de la industria textil: ¿sabemos quién fabrica las prendas de vestir? ¿Cuánto tiempo implicó y en qué condiciones?

En ese marco, Filo.News dialogó con Beatriz, integrante de "Mujeres de máquinas tomar", para conocer cómo se vive las diferencias de género dentro de ese ambiente. Un análisis sobre el pasado y el presente de la profesión.

1909: Primer Día de la Mujer

Trabajadoras de la industria textil 

En 1909 comenzó a cambiar la historia para la realidad de las mujeres en la industria textil, ya que ese año se celebró por primera vez en Nueva York el "Día Nacional de la Mujer", organizado por diferentes integrantes del Partido Socialistas como Clara Lemlich Shavelson. 

"Soy una chica trabajadora, una de esas que golpea contra condiciones intolerables. Hago una moción para que salgamos en una huelga general", declaró durante una asamblea compuesta por hombres. 

La convocatoria fue exitosa, ya que el 28 de febrero se llevó a cabo una protesta de más de quince mil camiseras e integrantes de la industria textil; en su mayoría, las manifestantes eran inmigrantes. 

Lucha de las obreras textiles

Cada una de ellas exigía que sus derechos sean respetados de la misma manera que los hombres, en cuanto al horario laboral, igualdad salarial y la representación sindical.

Fueron tantas las mujeres que se organizaron para salir a reclamar lo que les correspondía, que causaron el temor de los jefes de las industrias. Por ese motivo, cuando en 1910 se generó una nueva huelga general de cuatro meses, la organización de las huelguistas consiguió llegar a un acuerdo en el que las autoridades les brindaron mejoras en los salarios y reducción del horario.

Sin dudas, la valentía de todas esas mujeres representó un hito no solo para la historia de la lucha obrera, sino también fue fundamental para visibilizar las diferencias de género dentro del mundo laboral.

La marcha estuvo inspirada en la que se había realizado en 1908, la cual tuvo como slogan "Pan y rosas" para simbolizar seguridad económica y la petición de una mejor calidad de vida.

2019: ¿qué -no- cambió con el paso de los años?

Foto: Twitter

Siglo XXI. Año 2019: auge del feminismo a nivel mundial, mujeres empoderadas y deconstrucción en cada ámbito de la sociedad. Sin embargo, la industria textil continúa siendo una materia pendiente.

Durante toda su experiencia, Beatriz notó la discriminación en primera persona: "Te dan un trabajito en tu casa y no podés ni siquiera pelear el precio, tenés que aceptar lo que te den. Estás en tu casa, estás cómoda, no tienes porque pedir más, y es lo que te ofrecen. Es una lucha constante", afirmó.

Según indica el Registro Nacional de Artesanos Textiles, de los 6900 artesanos textiles que existen en Argentina hay 6557 mujeres y 343 hombres. 

Beatriz tiene asumido que se trata de un trabajo naturalizado para la mujer, que tenga que trabajar en costura y el hombre esté en oficina. Aún así, existen costureros hombres; pero la diferencia de condiciones de trabajo de cada uno son muy diferentes.

"El hombre tiene disponibilidad horaria, cosa que las mujeres no tenemos. No se nos respeta. Tenemos varios trabajos a la vez, la casa, porque el hombre trabaja, llega a su casa y come, tiene todo servido, atento; la mujer no, llega a su casa a las 6 de la tarde, tiene que ir a comprar, peleando con lo que ganaste para ver si alcanza. Es como una obligación", reflexiona.

Esta situación empeora todavía más en caso de maternidad: atenderlos, ayudarlos con la tarea, preparar la comida para la familia, todo se vuelve labor de la mujer. Sin embargo, no es lo único: también afecta al momento de las entrevistas de trabajo.

"Apenas tenés para subsistir. Tenés que trabajar muchas horas, te explotan. Es muy mal pago", confesó Beatriz.

"Vas a ver un trabajo y te preguntan si sos mamá. Lo hacen porque saben que tu hijo se puede enfermar, tenés que llevarlo a la escuela, tenés horarios limitados, y eso ya es una excusa para no tomarte. En caso de embarazo tienes que trabajar hasta el último mes", explicó.

El marco legal del trabajo a domicilio, por su parte, está regulado por varias leyes; entre ellas, la ley 12.713, que establece las pautas de la relación entre empleador y trabajador. "Los pagos de los salarios se harán en forma directa en los días y horas previamente fijados por la autoridad de aplicación", establece uno de los fragmentos.

Sin embargo, en palabras de Beatriz, no se cumplen: "Un fabricante te da un trabajo y te pide que lo hagas y ya está. Si no hacés lo que te dicen te echa y ya está, busca otro taller y otra persona. No hay nada que te cubra con seguridad".

"No te podes tomar vacaciones ni nada porque tenés que cuidar el trabajo. Nos manejamos así, que querés que te diga, costura es eso. Las mujeres queremos pelear por algo mejor", agregó.

¿Cómo impactó el movimiento feminista?

Marcha feminista

Beatriz pertenece a "Mestizas: mujeres de máquinas tomar", un emprendimiento textil que tiene como consigna "El trabajo digno es salud" y que reúne a un grupo de mujeres que se conocieron en la Salita de salud "La Mestiza".

"Iniciamos esto que es nuestro. No queríamos patrones ni que nadie nos diga cuánto teníamos que ganar, y por ese lado nos ayudó mucho la unión de las mujeres, saber lo que queremos", explicó.

Con el apoyo de la CTEP Economía Popular, estará el 6 y 7 de marzo realizando ferias hasta la llegada del 8 de marzo, donde marcharán por el Día Internacional de la Mujer.

"Venimos de una cultura machista.  Ahora estamos luchando para que seamos iguales, buscamos la igualdad de todos los aspectos. Queremos más respeto", señaló.

"Obvio que hablamos de feminismo", afirmó con seguridad Beatriz y continuó: "Las mujeres nos organizamos, creemos que el movimiento es una parte importante de nuestras vidas, es político y es personal".

Además de las condiciones de trabajo y de vida, hay otros motivos por las que salen a marchar a las calles: "En el caso de violencia, por ejemplo, no podes irte porque no tenés un trabajo que te ayude a vivir; entonces no tenes vivienda segura. Queremos respuesta desde el Estado, un lugar donde pueda estar con su situación y un trabajo digno. En el paro vamos a pedir independencia económica e institucional".

"Ser costurera es un oficio hermoso"

Foto: Unsplash

"Fue lo que aprendí, lo que me enseñaron cuando tenía 25 años. Y bueno, en un momento no tuve trabajo, fui practicando pasando por talleres, por acá, por allá, fui aprendiendo. Así empecé", reveló Beatriz.

La Real Academia Española define al costurero como "aquella persona que tiene por oficio coser y confeccionar, o arreglar, ropa blanca y prendas de vestir". Sin embargo, para ella es mucho más: "Es un oficio muy digno, es todo trabajo, es el vestir, el hacer una remera que otra persona la va a usar y me parece hermoso". 

Beatriz forma parte de un cambio que se desarrolla lento pero seguro. La voz de las costureras se hizo escuchar en 1909, y ahora no se quedarán atrás: están organizadas y no van a parar. "Ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven".

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