Desde el 20 de marzo nuestro país cumple con el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de COVID-19 que detiene al mundo entero. En ese contexto, miles de mujeres comparten días y noches enteras con sus maltratadores. Y si para ellas ya era difícil convivir con una pareja violenta, hoy ni siquiera tienen un respiro.
El encierro, las ansiedades del afuera, la incertidumbre y, en muchos casos, el alcohol o el consumo problemático de drogas por parte de sus parejas, hacen que la cuarentena sea, para muchas feminidades, un problema mucho mayor que lo que vive el resto.
Desde la línea 144, línea de acompañamiento en situaciones de violencia de género gratuita, anónima que atiende los 365 días del año, informan que aumentaron hasta un 60% las llamadas por hechos de agresividad y pedidos de ayuda. Por esa razón, en esta situación de pandemia, agregaron un mail y dos teléfonos de WhatsApp para que quienes necesiten comunicarse y no puedan llamar porque conviven con sus agresores y no están solas nunca, puedan comunicarse igual.
A partir de ahora, las personas en situación de violencia también pueden comunicarse vía WhatsApp a los números: 11-2771-6463, 11-2775-9047 y 11-2775-9048, ya que muchas veces, en aislamiento "puede dificultarse la realización de un llamado telefónico", señaló el organismo en un comunicado. También está disponible el mail: linea144@mingeneros.gob.ar.
Si bien la línea 144 no es de denuncia sino de acompañamiento, la línea 137 de Atención a Víctimas de Violencia Familiar, sí. Aunque sólo funciona en CABA, (la 144 es nacional), es un número de teléfono en el cual, al llamar y realizar una denuncia pueden hasta activar un plan de rescate y enviar patrullas si es necesario.
Números de femicidio en cuarentena
En semanas en las que el coronavirus se convirtió casi en el único tema que los medios hablan e informan, el machismo, pandemia la cual muchos niegan, continúa cobrándose víctimas.
En realidad, para ser justas, no es el machismo, mano invisibile que llega para arrebatarse vidas, sino que son varones con nombre, apellido y DNI quienes cometen estos crímenes.
Los números son confusos. Los observatorios que existen en nuestro país informan cifras distintas. Desde Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) sostienen que son 12 femicidios en lo que va de la cuarentena, pero el observatorio de Ahora que sí nos ven, por ejemplo, indica que son 6 y La casa del encuentro, 8.
La realidad es que el seguimiento de estos observatorios de todos y cada uno de los femicidios que suceden en nuestro país se contabilizan a través de los medios y portales de internet.
O sea, los organismos o asociaciones civiles toman los casos que aparecen publicados en diarios, revistas o portales y esa es la fuente principal de información. Luego, esos mismos portales levantan el trabajo de los observatorios e informan los números totales de femicidios.
Al no haber aún, aunque se encuentra en gestación desde el flamante Ministerio de la Mujer, un observatorio estatal que pueda darnos cifras oficiales mes a mes, estas confusiones empantanan el camino de la información responsable y las víctimas de femicidios terminan siendo números y no personas.
Por esta razón, desde Filo.News intentamos informar con responsabilidad y realizamos la respectiva investigación de cada caso para dar claridad en épocas de tanta confusión. Lo cierto es que, si bien son 12 hallazgos de mujeres muertas en cuarentena, sólo 7 son confirmados como femicidios.
En esta terrible lista, hay dos femicidios vinculados: varones que asesinan a familiares y/o allegados de las mujeres que buscan amedrentar. Los dos últimos casos, llevan esta etiqueta ya que eran hijas de las parejas o ex parejas a las cuales los femicidas querían lastimar.
Por otro lado, hay cinco asesinatos que están en investigación: Haydee Salazar de Bariloche, Verónica Soule de Rosario, Jésica Rocío Farías de Santa Fe, una adolescente de 17 años en Tolosa y María Florencia Soto en Río Negro.
1 y 2- Cristinna Iglesias y Ada, Monte Chingolo
Las víctimas habían sido vistas con vida por última vez el miércoles pasado en su casa en la localidad bonaerense de Monte Chingolo. Cuando los policías entraron a la casa encontraron manchas de sangre y señal de arrastre en el patio y una habitación.
A partir de la denuncia de su hermano, los investigadores del caso pusieron la mira en Abel Romero, su pareja, con quien hacía poco había iniciado una relación sentimental. Fuentes policiales aseguraron que Romero fue detenido varias noches después, cuando deambulaba por Rafael Calzada.
Romero, que ya tenía antecedentes de violencia de género con una ex pareja, reconoció que estuvo en la casa con las víctimas, contó cómo fueron asesinadas y enterradas en el fondo de la vivienda pero sostuvo que no fue él quien las mató sino tres hombres que lo obligaron a esconder la escena del crímen.
3- Claudia Repetto, Mar del Plata
Claudia era buscada desde el 1 de marzo y su cuerpo fue encontrado el sábado 28. El hallazgo se produjo después de la confesión del crimen de Ricardo Rodríguez, su ex pareja. "La vi con un hombre, me dieron celos y la maté", sostuvo al declarar.
El hallazgo se produjo en el kilómetro 534 de la ruta interbalnearia N°11, a la altura de Los Acantilados. El cuerpo fue encontrado a 30 metros de donde habían encontrado una pala durante la primera semana de búsqueda.
4- Susana Melo, Bahía Blanca
Tenía 57 años y fue hallada asesinada en un camino vecinal de la localidad portuaria de Ingeniero White, del partido bonaerense de Bahía Blanca. El cuerpo fue encontrado con un traumatismo en la cabeza, al costado de la ruta 252.
Por el femicidio se encuentra detenido en una comisaría bahiense Raúl Gregorio Acosta, quien era ex pareja de la víctima y ya había tenido denuncias previas por violencia.
5- Lorena Fabiola Barreto, Puerto Iguazú
Tenía 32 años, era madre de dos hijos de 10 y 16 años y residía junto a Roberto Rivero (74) en el barrio Itatí de Puerto Libertad. La mujer fue asesinada el sábado 21 de marzo por su concubino, un jubilado que tras el femicidio fue capturado.
El hijo mayor del matrimonio, presenció la violenta secuencia dentro de la vivienda del barrio Itatí y declaró ante los investigadores que fue su propio padre quien propinó la letal puñalada en el pecho de la mujer cuando ella se hallaba acostada en su cama, junto al menor.
6- Solange, Tucumán
Leonardo Almirón, de 21 años mató a su hija de dos y luego se quitó la vida al colgarse de un árbol después de mantener una discusión con su ex pareja y advertirle sobre lo que tenía planeado hacer.
Sucedió en Tucumán, en una vivienda de Lules, ciudad ubicada a 25 kilómetros al sur de la capital, donde residía su ex pareja, llamada Estefania Arias de 21 años.
Según relató la mujer a los investigadores, el hombre se llevó a la hija de ambos, Solange de 2 años, tras una discusión en la que le dijo que la iba a matar.
7- Ana, Puerto Iguazú
La beba sólo tenía dos meses y fue asesinada tras recibir un disparo de un arma de aire comprimido, que propició su papá cuando discutía con su madre.
El crimen ocurrió, cuando el padre, Mario Antonio Da Silvia, de 40 años, tuvo una pelea con su pareja, Natalia P., de 19 años, después de haber tomado alcohol. Durante la discusión amenazó a su mujer con un arma calibre 22 de aire comprimido y disparó en el cuerpo de la beba.
El hombre quedó detenido como el autor del crimen, y fue trasladado a la División Resguardo de Detenidos Unidad Regional 5, causa en la que interviene el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo de Martín Brites.