Lejos en el tiempo, demasiado para los apenas cuatro o cinco años transitados, quedó la idea de pensar en el Ecuador del “milagro económico”, ese que pese a ser el país más pequeño territorialmente, se lo pensaba como el “jaguar latinoamericano”.
El estancamiento sobre finales del segundo mandato de Rafael Correa, la fragilidad política de origen presente en el ascenso del actual Presidente Lenín Moreno y la incapacidad de desarrollar un programa económico que pueda sostener los compromisos heredados son algunas de las variables que permiten entender cómo llegamos a donde estamos parados hace al menos una semana.
Con el “paquetazo” de medidas económicas anunciadas desde el Gobierno y auspiciadas por el FMI, el país transita entre una parálisis total de los servicios, la idea del "intento de golpe" denunciada por un Presidente cada vez más cercano a las Fuerzas Armadas que de hecho ya disponen del permiso legal para "prevenir" una escalada en las protestas sociales presentes en distintos puntos del Ecuador.