Una isla privada que perteneció a Pablo Escobar, mar turquesa, yates privados, chicas en bikini, lo mejor de lo mejor y hasta un show de Blink 182. Todo eso que prometía el Fyre Festival en Bahamas no pasó.
El evento que fue promocionado por influencers y modelos reconocidas como Kendall Jenner y Bella Hadid no cumplió con lo prometido y ¡las entradas más caras rondaban los 12 mil dólares!
En vez de consagrarse como el festival indicado para los ricos de la famosa red social, el evento no fue tan exclusivo como lo soñaron quienes asistieron. No hubo comida ni bandas exclusivas, era un campamento precario, con tiendas de emergencia, casi sin luz y ni servicios.
"Vas a vivir lo mejor en música, arte, cocina y aventura", aseguraban los organizadores de Fyre Festival
La isla lucía agreste, con carpas a medio terminar y sin la banda prometida que debió dar un comunicado donde dijo que no estaban seguros de contar con lo necesario para poder dar un recital de buena calidad.
Todo eso que iba a ser y no fue hizo que cientos de personas se pelearan por volver a sus casas. Aeropuerto colapsado, fue tan grande el papelón que hasta el gobierno de Bahamas debió pedir disculpas por el evento.
Los organizadores aseguraron que devolverán el dinero de las entradas y que no pudieron cumplir con lo prometido por problemas de tiempo.